[ 𝐂ute 𝑳ittle 𝐹ox ]

| 𝑪apitulo I "El comienzo" |

Era un día tranquilo, o bueno, más bien una madrugada. La pareja compuesta por Bahng Hyunjin y Lee Felix estaba en su casa, en las afueras de Seúl, Corea del sur.

—Entonces que haremos? —Preguntó Lee Felix mientras lleva sus manos a su rostro, evidentemente frustrado ante toda la situación que están afrontando.

—¿Crees que si supiera...Estaría aquí buscando una solución, Lixxie? —Cuestiono el pelirrojo a su pareja, este hizo gestos variados a su cambio de humor en el momento.

Hyunjin no es de hablarle de mala gana a Felix, siendo o no omega, era un alfa... Exactamente al igual que Hyunjin. Si bien podían llegar a tener coito o alguna actividad sexual; había dos problemas que hacían una barrera entre ellos y el cuerpo del otro, eran muy tímidos y ninguno quería recibir al tener sexo.

Felix se levanto de la cama en dirección al hermoso balcón de su casa, vestía un hermoso conjunto que consiste en una camisa de botones y maga corta, blanca y holgada que no dejaba mostrar su figura a precisión a pesar de ser un alfa. Unos shorts negros de algodón que le llegaban por encima de las rodillas, dejando ver sus piernas. Haciendo que se mirara aun mas blanco de lo que ya era el vampiro.

—¿A donde vas, cariño? —Pregunto el pelirrojo a su novio el cual le hizo caso omiso a lo preguntado.

—¿Lixxie, bebe? —Este fue por detrás de su pareja sigilosamente, asustando en el proceso al pecoso.

—¡Bahng Hyunjin, no hagas eso! Odio que lo hagas. —Bufo Felix, quien se estaba agarrando el pecho, como si estuviera aferrando a que su corazón no saliera de ahí por el susto

—Eso me huele a envidia, guapo. Y eso que yo no soy un lobo. —Dijo Hyunjin con esa carisma que lo invadía cada que estaba con el pelinegro.

Hyunjin había aprovechado su vestimenta para no dejarse notar la cual consistía en una camisa formal de manga larga blanca, un poco arremangada con un chaleco negro y un pantalón negro de vestir.

Algo interesante de estos vampiros es que existen dos tipos; puros y mestizos. Los puros tienden a tener algunas habilidades que los vampiros mestizos no, al igual que ciertas tendencias con lo que comen, va variando conforme el vampiro mestizo viva y conviva con los puros.

La característica principal que los clasifica es que los puros nacen siendo ya un vampiro, mientras que los mestizos se convierten ya después de nacer, este se denomina si fue después de salir del omega cuando lo convirtieron o incluso hasta los 100 años.

Solo los vampiros puros puede convertir a los humanos en uno de los suyo, con una mordedura que es la mas común entre estos individuos, pero también con una donación de su sangre, incluso si alguien bebe de la sangre de un vampiro puro, pero esta ultima es menos comprobada eficiente y que haga su función, solo algunos lo han verificado.

Normalmente una mordedura es por las emociones que el vampiro proyecta, mas siendo un pre adolescente que estos deseos empiezan a salir, mas en los alfas que empiezan a sobrellevar eso sentimientos haciéndolos aun mas intensos y precisos en lo que el vampiro quiere y desea sexualmente. Esta mordedura puede entrelazar de muchos sentidos a ambos vampiros; como sentimental y destinación, no siempre es el caso de tener ambos, la mayoría solo tiene uno al momento de morder al otro. Sin embargo, la familia Bahng es la excepción a esto y a mas leyes que existen en el mundo.

Un alfa pelinegro mestizo y otro pelirrojo puro, una combinación que nunca antes fue vista por alguno, a demás de desafiar las leyes de los vampiros implantaron en esos lugares.

—¿Y Kkami, Jinnie? —Pregunto Felix cambiando del tema demasiado rápido y sin que su novio se diera cuenta, y sin que se de cuenta de aquello.

—Mmm, debe de estar en la sala ¿Por que? —Menciono Hyunjin pausadamente mientras recordaba en donde la había visto la ultima vez.

El pelinegro se volteo en dirección al marco que separa el balcón con la habitación, dando a entender que saldría por ahí, para posteriormente salir de la habitación en busca de su perrita dejando a Hyun con la palabra en la boca y teniendo que ir detrás de el. No sabe si por la necesidad de saber a donde va o porque no sabe estar sin el pecoso un segundo, como cualquier pareja; se podría decir que son un imán, uno se mueve y el otro también, en sintonía como las manecillas del reloj donde ninguno se imaginaba una vida sin el otro, ni un segundo donde no se vieran o se dijeran esos apodos todos cursis que a ambos les gusta.

Ambos llegaron a la sala, Lixxie en busca de Kkami y Hyun solo porque su novio se fue de la habitación, algo muy normal para la gente que los conoce, que dicen y aseguran que Hyunjin al mínimo movimiento del pecoso lo sigue, como si algo los uniera y no pudieran estar tan lejos del otro pero eso no les molestaba, al contrario... era algo muy lindo y demostraba que no les importa nada de lo que digan de dos alfas; uno mestizo y uno puro, mientras sigan enamorados.

Ambos estaban en el sillón de la sala con la perrita siendo acariciada por ambas manos, las cuales se rozaban entre si, sintiendo la fría mano del otro, como si esto los conectara en todos los sentidos y habilidades de Hyunjin, estuvieron así hasta el amanecer; una cálida compañía y lo juguetona que es Kkami.

Una pareja ejemplar en todos los sentidos y muy envidiada por los demás vampiros de esos lugares dejando en una intranquila situación ambos chicos por aquello, que si bien era envidiada también era juzgada por ser una de dos vampiros alfas y no poder dar frutos de fertilidad acabando con el legado de los Bahng, quienes solo uno de los tres hijos siguió floreciendo ese legado incluso solo con un hijo o tal vez eso cambiara.