Amor Primaveral (Yaoi) (Editando la redacción)

Sólo obedece

Matthew P.O.V

Debía ir a cersiorarme que los profesores estuvieran cumpliendo con el programa.

Que Haruo se recuperara era un alivio, pero debía concentrarme y cumplir con las tareas de hoy: Primero con el profesor Andrade.

Usualmente el profesor se encontraba en la sala de maestros bebiendo café durante los descansos.

Iba a paso lento con los hombros hacia atrás y la corbata en su lugar.

Agudicé la vista para ver si desde mi lugar podía ver dentro de la sala de profesores antes de entrar, pero no dio frutos.

Giré la perilla y entré.

La sala de profesores, donde a menudo suelen descansar, consta de 3 sofás, sillas acolchadas, un par de escritorios, una pequeña nevera y una cafetera.

Los profesores sustitos se encontraban en una mesa, hablando sobre sus posibles inquietudes, pero al profesor Andrade no se le veía por ningún lado.

Al no ver rastro de él por aquí, me retiraría, si no fuese porque él mismo se delató al cerrar la puerta de la nevera.

Me acerqué a él.

-Profesor- lo llamé.

Tragó duro y se acomodó el cuello de la camisa blanca.

-¿Q-Qué sucede, Matthew?-

-He oído de los alumnos que ha exentado al estudiante Haruo Saitō-

Hizo una mueca.

-E-Es cierto. ¿Cuál es el problema?-

-Uno de los beneficios de que un estudiante de intercambio ingresara en esta institución era el conocimiento que el resto de los alumnos adquirían al interactuar con él, y con ésta acción que hizo usted, está impidiendo que el programa de enseñanza se ejecute correctamente-

Empalideció.

-Bueno...- habló, nervioso -¡Era obvio que un "prodigio" como él no podría beneficiar a mi clase! ¡Su nivel y su conocimiento estaría por encima del de los demás alumnos, lo que le cerraría la oportunidad de socializar con ellos normalmente, logrando de ésta manera que el programa fuera tirado a la basura!-

-Eso se evaluaría después de las observaciones. Pero varios alumnos declararon que usted había retado al estudiante Saitō-

-¡Estaba distraído en clase y si no pensaba prestar atención...!-

-Profesor-

Guardó silencio.

-No lo vuelva a hacer-

Me retiré del aula y cerré la puerta lentamente, al momento de hacer eso se me clavó una astilla en la mano. Hace falta pasar una lija por estas puertas. Saqué la astilla y proseguí con el resto del horario.

Sentía un ligero malestar. Saqué una paleta, le quité la envoltura la cual guardé en el bolsillo del pantalón e introduje el dulce de uva a mi boca.

Conversé con algunos maestros más, indicándoles lo que se marcaba como incorrecto respecto a sus métodos.

Hablé con los guardias. Alguien se había estado apareciendo por las noches. Sólo se le había visto cerca del perímetro, rondando, por lo que no se le consideraba una amenaza; pero cualquier cambio requeriría medidas drásticas.

Después de verificar que los papeles de los nuevos profesores estuviesen en orden, di por terminadas las labores de hoy o por lo menos del momento.