Naturaleza Cazadora

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Después de un día de caza, llevé la carne de jabalí a mi familia.

Antes de despedirme de mi compañero, el me dice -me sorprende que al ser nuevo en el pueblo, te animes a hacer esto, ignorando la advertencia de todos-

-El rumor de que no se debe alterar la naturaleza y esas tonterías para prohibirte cazar, pero es mi pasión, no puedo dejarlo. Al cazar me siento en paz, descargando todo lo que tengo- Le digo mientras bajo el arma de la camioneta

-Te entiendo Jorge, a mi también me gusta, simplemente digo que no vayas a cazar ni a robar animales del campo. Bueno nos vemos-

Lo saludo mientras se aleja y entro a mi casa a comer con mi familia.

Al otro día volviendo del trabajo, vi un par de ovejas en un campo abandonado cerca del pueblo, así que llegué a mi casa, busqué las armas y salí a cazarlas.

Llegó al lugar, cuando la estoy buscando siento una mirada.

-Este campo es famoso por estar abandonado desde antes que existiera el pueblo, al menos eso me dijeron. No me sorprendería encontrarme a alguien explorando el lugar-

Pero cuando entré a la casa no había nadie. No le di importancia y seguí con mi cacería.

Estaba por rendirme, pero antes de irme me las cruzo, sacó el arma rápido y le disparó a una de ellas.

-Por fin las encontré- digo mientras veo como cae al piso y la otra huye del miedo.

Le apuntó a la otra, pero escucho -No sabes que está prohibido cazar?-

Un hombre que apareció cerca de mi auto.

-¿Quién eres?- le preguntó

-Soy policía- mostrando su placa -Asique si no queres que te multe, ayúdame a enterrar el cuerpo-

Sin decir nada lo ayudé, ya que no quería meterme en problemas frente a un policía.

Cuando terminamos de enterrar a la oveja, él reza pidiendo perdón. Luego me mira y me dice:

-Gracias por la ayuda, pero si lo vuelves a hacer, tu castigo será peor-

-Castigo?- me sorprendió que dijera eso, en vez de multa o te meteré preso.

-Ahora anda a tu casa antes que uno de mis compañeros te vea-

Me voy a mi casa, cuando llegó mi mujer me trata mal, me grita por todo y me echa la culpa de cualquier cosa sin importar nada, siempre me amenaza de divorciarse y llevarse a los chicos. Obviamente trato de evitarlo, porque amo a mi familia.

Luego al otro día me despiden del trabajo, otra vez todo el estrés acumulado de que nada me salga bien.

-Como quisiera poder distraerme un poco- digo cuando estoy dando vueltas en el auto.

De pronto veo un conejo, en el mismo campo abandonado, casualmente tengo el arma desde ayer en el auto y ya se estaba poniendo oscuro, seria dificil que me vean. Apague el motor del auto, agarre el celular como linterna por las dudas y salí a buscar al conejo.

-Ya son las siete de la tarde, espero encontrarlo antes que se haga de noche-

Lo busco por una hora y media pero no lo encontraba, pero no me iba a ir sin antes cazarlo, prendí la linterna del celu al máximo. Ahí fue donde vi sus ojos rojos reflejados por la luz, le disparé y creo que le doy con la bala. Me acerco a ver el cuerpo, efectivamente lo mate.

-Vamos!!! si que se siente bien esto!!!-

Agarró el cuerpo y escucho -Te dije que no lo vuelvas a hacer- la voz del policía pero se escuchó medio distorsionada.

Me doy vuelta, viendo el auto del policía con las luces prendidas y la silueta del oficial.

-Perdon pero necesitaba desquitarme un poco- apago el celular y me acerco a él.

-Le doy plata si quiere pero no me haga nada-

-No necesito plata, lo que haces está mal...- cada vez su voz suena más gruesa y distorsionada

-Merece ser castigado-

La silueta del oficial se transforma, volviéndose más grande y deforme, la luz del auto se apaga, del instinto yo prendo la linterna nuevamente y lo que veo es...

-UNA BESTIA- digo de la impresión al verlo, entrando en pánico.

Le disparó varias veces a ese ser, que está completamente formado por huesos y ramas, y que tiene como cabeza el cráneo de una oveja con la marca de una bala en su frente.

-MUERE!!! MUERE!!! MUERE DEMONIO!!!-

Pero mis balas solo lo atravesaban, parecía que ni le hacían cosquillas...

Al ver que se acercaba, salgo corriendo del miedo, tirando todo que llevaba al piso.

-Porque todo lo malo me pasa- pienso mientras huyo.

Traté de ir a la casa para esconderme, pero todo estaba oscuro, no podía ver nada. Solo sentía como me perseguía esa cosa.

-Estoy perdido, ojala fuera un sueño- desesperado, queriendo escapar.

Con suerte veo mi auto a lo lejos.

-Que raro que esté encendido-

Ahí fue cuando me di cuenta, era una trampa. Baje mi guardia, no tenía más esperanzas.

Me agarra de las piernas, haciendo que caiga frente a la tumba de la oveja que maté ayer.

-Este es mi castigo, verdad?- Ya desganado y aceptando mi destino.

Me levanta como a 3 metros del suelo y con su gran fuerza me estrella contra la tierra, donde varios huesos y ramas me agarran, llevándome a lo más profundo de la tierra.


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⏰ Última actualización: Aug 03 ⏰

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