La tarde se había convertido en noche en Londres, y el cielo se vestía con un manto de estrellas. Olivia estaba de vuelta en su apartamento, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. La llamada de Jordan había sido un recordatorio de los sentimientos profundos y los recuerdos que ambos compartían. A pesar de la distancia que había existido entre ellos, el vínculo no se había desvanecido.
Olivia decidió pasar la noche en su rincón de lectura, rodeada de velas aromáticas y música suave. La atmósfera íntima y relajante era el entorno perfecto para reflexionar sobre el próximo encuentro con Jordan. Había acordado encontrarse con él en un pequeño café en el centro de la ciudad, un lugar que solían frecuentar juntos y que ahora tenía un significado especial.
Mientras tanto, Jordan se preparaba para el encuentro con una mezcla de anticipación y nerviosismo. Había pasado por un proceso de recuperación que le había permitido ver la vida con una nueva perspectiva. La llamada con Olivia había despertado sentimientos que había intentado reprimir, y ahora se encontraba en un lugar donde los viejos sentimientos se encontraban con una nueva realidad.
Cuando Olivia llegó al café, el ambiente era acogedor, con luces tenues y una decoración elegante que evocaba recuerdos de tiempos felices. Se sentó en una mesa cerca de la ventana, esperando a Jordan con el corazón palpitante. Cada minuto que pasaba parecía una eternidad, y los pensamientos de lo que podría suceder la mantenían en un estado de expectativa.
Finalmente, Jordan llegó. Al entrar en el café, su mirada buscó a Olivia entre la multitud, y cuando la vio, una sonrisa se formó en su rostro. Se acercó a la mesa, y Olivia se levantó para recibirlo. Los ojos de ambos se encontraron, y en ese instante, todo el mundo pareció desvanecerse.
—Hola, Olivia —dijo Jordan con una voz suave—. Es bueno verte.
—Hola, Jordan —respondió Olivia, intentando mantener la calma mientras sus emociones se desbordaban—. También es bueno verte.
Se sentaron y comenzaron a charlar, compartiendo historias y reflexionando sobre los tiempos pasados. La conversación fluía con naturalidad, y la tensión que había existido entre ellos parecía desvanecerse a medida que avanzaba la noche. Ambos estaban conscientes de los sentimientos que habían permanecido guardados y que ahora estaban surgiendo con fuerza.
A medida que la conversación se volvía más íntima, Jordan se inclinó hacia Olivia. Sus miradas se encontraron, y había una comprensión mutua de lo que ambos sentían. Las palabras se volvieron innecesarias mientras los silencios se llenaban de una conexión profunda.
Jordan tomó la mano de Olivia con delicadeza, sus dedos entrelazándose con los de ella. Olivia sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al sentir el contacto. Miró a Jordan, sus ojos reflejando el torbellino de emociones que experimentaba. El tiempo parecía haberse detenido mientras la conexión entre ellos se volvía más intensa.
—Olivia —susurró Jordan—. He estado pensando mucho en nosotros, en lo que compartimos. No puedo negar que mis sentimientos por ti no han cambiado.
Olivia sintió lágrimas de emoción llenando sus ojos. —Jordan, yo también he estado pensando en ti. Lo que tuvimos fue algo especial, y ahora siento que todo ha cambiado, pero al mismo tiempo, todo sigue siendo lo mismo.
Jordan se inclinó más cerca, y Olivia pudo sentir el calor de su respiración. En un movimiento suave y lleno de intención, Jordan acercó sus labios a los de Olivia. Ella respondió al beso con una mezcla de ternura y pasión contenida. Los labios de ambos se encontraron en un beso que parecía cerrar el círculo de sus emociones reprimidas.
El beso comenzó con suavidad, pero pronto se intensificó, cargado de deseo y anhelo. Era un beso que decía más de lo que las palabras podrían expresar, una combinación de amor, nostalgia y esperanza. Mientras sus labios se movían en sincronía, Olivia sintió que el peso de la distancia y el tiempo se desvanecía, dejando solo el presente y el sentimiento profundo que compartían.
Cuando se separaron, ambos estaban respirando con dificultad, sus corazones latiendo al unísono. Jordan tomó el rostro de Olivia entre sus manos, mirándola con una mezcla de devoción y sinceridad.
—No sé qué depara el futuro, Olivia —dijo Jordan—, pero quiero que sepas que mis sentimientos por ti han sido constantes. Quiero explorar lo que esto significa para nosotros, sin importar lo que venga.
Olivia asintió, sus ojos brillando con una mezcla de lágrimas y felicidad. —Yo también quiero explorar esto, Jordan. Siento que tenemos algo especial y que merecemos la oportunidad de ver a dónde nos lleva.
Con un nuevo entendimiento entre ellos, Olivia y Jordan continuaron su noche en el café, rodeados de una atmósfera de intimidad y conexión renovada. La conversación se volvió más profunda y significativa, y cada palabra compartida se sintió como un paso hacia una nueva etapa en su relación.
A medida que la noche avanzaba, Olivia y Jordan salieron del café juntos, caminando por las calles iluminadas por las luces de la ciudad. La conexión entre ellos era palpable, y el futuro parecía lleno de posibilidades. Ambos sabían que había desafíos por delante, pero también estaban dispuestos a enfrentar el futuro juntos, con un corazón lleno de amor y esperanza.
El capítulo terminó con una imagen de Olivia y Jordan caminando juntos bajo el cielo estrellado, sus manos entrelazadas y sus corazones abiertos a la promesa de lo que estaba por venir. La noche estaba llena de nuevas promesas y la certeza de que, a pesar de las dificultades, el amor y la conexión que compartían estaban listos para renacer.
La escena del beso y la conexión íntima entre ellos simbolizan la profundización de su relación y la apertura a nuevas posibilidades en el futuro. La narrativa resalta el impacto de la reconexión emocional y el renacer del amor entre los protagonistas.
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ENTRE ESTRELLAS Y SENTIMIENTOS🤍
Romance💞"Olivia Valentina Córdova Reyes, hermana del famoso futbolista Sebastián Córdova del Club Tigres, está a punto de vivir un romance inesperado cuando conoce a Jordan Carrillo Rodríguez, la estrella del Club Santos. A pesar de sus mundos distintos y...