La noche londinense se desplegaba en todo su esplendor, iluminada por un cielo estrellado que se extendía más allá de las ventanas del elegante apartamento de Olivia y Jordan. El día había sido un torbellino de emociones y preocupaciones, pero el amor que compartían había salido fortalecido, y esta noche iba a ser un testimonio de esa conexión profunda.
Jordan y Olivia estaban en casa, rodeados por la tranquilidad de su hogar, con el suave resplandor de las velas que aportaban un toque romántico a la atmósfera. Habían decidido dedicar la noche a celebrar su amor y a reconectar en un nivel más profundo. La cena había sido ligera pero deliciosa, preparada con esmero por Jordan, y tras la comida, se dirigieron al salón para disfrutar de una noche especial.
El sonido de una melodía suave llenaba el aire, la música era una mezcla de baladas románticas y canciones que evocaban los momentos más significativos de su relación. Jordan extendió su mano hacia Olivia, invitándola a bailar. Olivia aceptó con una sonrisa, sintiendo el latido de su corazón acelerarse con la promesa de lo que vendría.
Se movieron juntos en un baile lento y suave, sus cuerpos pegados uno al otro en un abrazo íntimo. Jordan susurró al oído de Olivia, su voz cargada de ternura. —Cada día contigo es una bendición. Esta noche quiero mostrarte cuánto significas para mí.
Olivia le devolvió la mirada, sus ojos llenos de amor y gratitud. —Tú eres mi mayor alegría, Jordan. Estoy tan agradecida por cada momento que compartimos.
El baile se convirtió en un preludio para una noche de revelaciones y conexiones más profundas. Se dirigieron hacia la terraza, donde la vista de la ciudad iluminada ofrecía un espectáculo impresionante. El aire fresco de la noche era un contraste agradable con la calidez del interior del apartamento. Jordan había preparado una sorpresa especial: una pequeña fogata en la terraza, rodeada de cojines y mantas que invitaban a relajarse y disfrutar del momento.
Olivia se sentó junto a la fogata, observando cómo las llamas danzaban en la noche. Jordan se acercó con dos copas de vino, ofreciéndole una a Olivia antes de sentarse a su lado. Los dos brindaron en silencio, compartiendo una mirada significativa que decía más que mil palabras.
—Esta noche es nuestra —dijo Jordan, levantando su copa en un gesto de celebración de su amor.
Olivia levantó su copa también, sus ojos brillando con emoción. —Sí, es nuestra. Y cada momento contigo es un tesoro que guardo con cariño.
Mientras se disfrutaban del vino y el calor de la fogata, Jordan tomó la mano de Olivia, acariciando sus dedos con suavidad. El contacto físico entre ellos era un reflejo de la intimidad emocional que compartían. La conversación fluía con naturalidad, y las risas y las miradas tiernas llenaban el espacio, creando una atmósfera de felicidad y conexión profunda.
Con el tiempo, la conversación se hizo más tranquila y contemplativa. Jordan se inclinó hacia Olivia, mirándola a los ojos con una intensidad que reflejaba todo el amor que sentía por ella.
—Olivia, no solo eres la persona con la que quiero pasar mi vida, eres mi confidente, mi compañera, y mi mayor apoyo. Esta noche quiero que sepas cuánto te amo y lo importante que eres para mí.
Olivia sintió un nudo en la garganta al escuchar sus palabras, sus ojos se llenaron de lágrimas de felicidad. —Jordan, tú has cambiado mi vida de maneras que nunca imaginé. Cada día contigo es un regalo, y te amo más de lo que las palabras pueden expresar.
Sin decir más, se abrazaron, sintiendo la calidez y el amor que compartían. El abrazo se transformó en un beso profundo y apasionado, lleno de la promesa de un futuro juntos. El beso fue un testimonio de la conexión que habían construido, un reflejo de la intimidad que solo se puede lograr a través de la confianza y el amor genuino.
La noche continuó con una serie de momentos de ternura y entrega. Se despojaron de las barreras emocionales y se entregaron por completo el uno al otro, explorando su amor de una manera que solo se logra en los momentos más íntimos y sinceros. Cada caricia, cada susurro y cada beso estaban cargados de un significado profundo, reafirmando la fortaleza de su relación.
Finalmente, se acurrucaron bajo las mantas, el calor de la fogata y el amor que compartían creando una sensación de seguridad y paz. Sus cuerpos estaban entrelazados, y el silencio de la noche era un manto que envolvía sus corazones.
Jordan tomó una vez más la mano de Olivia, mirándola con una sonrisa amorosa. —Esta noche ha sido perfecta. Gracias por ser tú, por estar a mi lado y por amarme.
Olivia le devolvió la sonrisa, sus ojos reflejando el amor que sentía. —No hay nada que agradecer. Estoy feliz de compartir cada momento contigo, y esta noche ha sido una hermosa celebración de todo lo que somos.
El capítulo terminó con una imagen de Olivia y Jordan acurrucados bajo las estrellas, sus corazones latiendo al unísono mientras disfrutaban del amor y la intimidad que habían compartido. La noche había sido una reafirmación de su compromiso y una celebración del profundo amor que los unía, ofreciendo una visión del futuro lleno de esperanza y promesas compartidas.
Quien mas no ama la historia de amor de Olivia y Jordan.💗
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ENTRE ESTRELLAS Y SENTIMIENTOS🤍
Romance💞"Olivia Valentina Córdova Reyes, hermana del famoso futbolista Sebastián Córdova del Club Tigres, está a punto de vivir un romance inesperado cuando conoce a Jordan Carrillo Rodríguez, la estrella del Club Santos. A pesar de sus mundos distintos y...