Shadow y Silver luchaban contra Sally, su corazón pesaba al tener que enfrentar a su amiga. La corrupción la había transformado en una sombra de su antiguo yo. Silver la miró fijamente, intentando encontrar un rastro de la Sally que conocían.
- Sally, ¡esa no eres tú! - gritó Silver.
Sally se detuvo.
- ¡No te conozco! - gritó Sally.
Shadow y Silver intercambiaron una mirada preocupada.
- Tenemos que encontrar una forma de sacarla de este estado. - dijo Shadow.
Silver asintió.
- Pero ¿cómo? - preguntó.
Sally atacó de nuevo, y Shadow y Silver se vieron obligados a defenderse. La lucha continuó, con la esperanza de encontrar una solución para salvar a su amiga.
De repente, Sally se quedó quieta. Shadow y Silver se acercaron, esperanzados.
- Sally, ¿estás ahí? - preguntó Silver, con suavidad.
La expresión de Sally cambió.
- Sh... Shadow... - susurró.
Shadow se acercó más, su corazón latiendo con emoción.
- ¡Sally! ¡Estamos aquí!
Sin embargo, Sally frunció el ceño y alzó sus garras.
Shadow retrocedió y apuntó su arma, su corazón pesando por la decisión que debía tomar. Silver lo miró, horrorizado.
- ¡No, Shadow! ¡No puedes hacerlo! - gritó.
Pero Shadow sabía que no había otra opción. Sally era una amenaza para ellos y para sí misma.
- Lo siento, Silver. No tengo otra opción.
Y disparó.
Sally cayó al suelo, su cuerpo inmóvil. Shadow y Silver se quedaron en silencio, el eco del disparo resonando en la habitación.
- ¿Qué hemos hecho? - preguntó Silver, su voz temblorosa.
Shadow se acercó a Sally, su corazón lleno de dolor.
- Lo hice para protegerte, Silver. Para protegernos a todos. - dijo, con tristeza.
Pero justo cuando pensaban que todo había terminado, Sally se levantó.
- ¡Ustedes pagarán! - gritó, antes de desaparecer en la oscuridad.
Shadow y Silver se miraron, horrorizados.
- ¿Qué ha pasado? - preguntó Silver.
Shadow sacudió la cabeza.
- No lo sé. Pero debemos encontrar una forma de detenerla.
De repente, un grupo de militares apareció, liderados por Valtor, quien contemplaba la escena con una mezcla de curiosidad y preocupación.
- ¿Qué sucedió aquí? - preguntó Valtor, su voz firme y autoritaria.
Blaze se acercó a Silver, su voz baja y reconfortante.
- ¿Estás bien? - preguntó, su mirada llena de preocupación.
Silver asintió, aún conmocionado.
- Sí... gracias - dijo, su voz temblorosa.
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Mi querido demonio | Sonamy
De TodoAmy es consumida por visiones aterradoras de Sonic, quien se le aparece con un aspecto siniestro. Mientras tanto, un ser controla el cuerpo de Sonic, alimentando una obsesión enfermiza por la eriza. ¿Podrá Amy distinguir el amor? ¿O sucumbirá al dem...