Capítulo 6

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Milagrosamente, durante los dos últimos días, a pesar de que Bakugou había estado tosiendo montones y montones de pétalos, su estado seguía siendo en gran medida un secreto, desconocido para todos excepto para él y Uraraka.

Así, con su secreto intacto, Bakugou pudo vivir la vida sin que ningún ojo preocupado le taladrara en todo momento, lo que le facilitó concentrarse en el desafío que tenía entre manos.

Estúpidamente, Bakugou se había involucrado más en la competición de lo que racionalmente debería, haciendo infructuosos intentos de ganarse a Kirishima por primera vez desde el rechazo.

Por ejemplo, temprano durante el día, Bakugou tomó la iniciativa, preguntándole a Kirishima si quería ver una película con él después de sus clases.

Ahora, varias horas después de que su mejor amigo hubiera expresado su acuerdo con la oferta del rubio, ambos se encontraban descansando en la cama del dormitorio de Bakugou, con la mirada fija en la pantalla de la computadora portátil colocada frente a ellos.

A hurtadillas, Bakugou había puesto una de sus películas románticas favoritas, queriendo calibrar las reacciones del otro en respuesta a las diversas escenas románticas que pronto aparecerían.

Justo cuando empezaron los primeros minutos de la película, se le ocurrió una idea, lo que impulsó a Bakugou a ponerse en acción mientras se acercaba tímidamente a Kirishima, rozando discretamente sus brazos.

Aunque con lo absorto que estaba su mejor amigo en la película, tal acto había pasado desapercibido para el pelirrojo, y Bakugou exhaló un suspiro de alivio al ver aquello, no deseando realmente que la probabilidad de que su enfermedad se agravara por ser rechazado por su mejor amigo una vez más.

Una vez que su personaje favorito hizo su primera aparición, Bakugou se animó de inmediato, sentándose más erguido mientras miraba la pantalla con más interés que antes.

"Oh, eso es nuevo". bromeó Kirishima, apartando la vista del portátil para mirar a Bakugou con diversión en los ojos. "Nunca te había visto actuar así con un personaje de película".

"Tch, es una reacción normal, imbécil", refunfuñó Bakugou, con un ligero tinte rosado espolvoreando sus mejillas. "Todo el mundo estaría jodidamente emocionado por ver a sus personajes favoritos".

"Bueno, supongo que tienes razón", murmuró Kirishima antes de que la diversión que jugaba en sus iris se marchitara, transformándose en curiosidad. "Pero tengo curiosidad, ¿qué te hizo elegirlo como tu favorito?".

Sin pensarlo, la boca de Bakugou se movió por sí sola, soltando cierta verdad que había planeado mantener en secreto teniendo en cuenta cómo su confesión fue recibida con malos resultados en aquel entonces. "Los pelirrojos son mi maldito tipo, así que la elección es jodidamente obvia aquí".

Extrañamente, en respuesta, toda la cara de Kirishima se iluminó en una amplia sonrisa, actuando como si acabara de escuchar la noticia más feliz de su vida. "Así que, ya veo cómo es... Te gustan los pelirrojos."

"¡Eso es lo que acabo de decir, joder!". Poniéndose en pie, Bakugou exclamó, el rosa de sus mejillas oscureciéndose aún más hasta convertirse en un rojo escarlata. "¿Y por qué demonios estás tan malditamente feliz con esa información, de todos modos?".

Volviendo a posar los ojos en la pantalla, Kirishima soltó un murmuro, con el vértigo tiñendo su voz. "Por nada".

Poniendo los ojos en blanco ante aquello, Bakugou siguió el ejemplo de su amigo, dirigiendo su atención al portátil una vez más, pasando por alto la rareza de Kirishima en favor de ver a su personaje favorito moverse animadamente en la pantalla. "Como quieras."

Ahogándome con Mi Amor - KiribakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora