Draco Y Lectora [Draco X T/N]

8. Primera clase de vuelo

Saliste de pociones con la cabeza en alto. Te sentías avegonzada, y mucho, oh sí. Pero valió la pena, ya que todos se burlaban de tí y de Harry, y no solo de él.

Siempre juntos, en las buenas y en las malas. Incluso, equivalía para los momentos de humillación.

―No tenías que hacerlo, Line―te dijo por quintillesíma vez Harry.

―Dejala Harry. Si ella quiere lanzarse a la boca de los leones, entonces nadie la detendrá―dijo Ron.

―No iba a dejar que Snape se burlara de tí frente a toda la clase, Harry, no sí podía hacer algo para           impedirlo―respondíste.

―Si, pero ahora todos se están burlando también de tí―respondió Harry―. Los demás Slytherin pueden llegar a ser muy crueles, con los Gryffindor lo máximo que me puede pasar es que me apoden de alguna forma tonta, que probablemente olvidarán al día siguiente. No me malinterpretes. Tú no eres como los Slytherin. Sigo pensando que el sombrero seleccionador se equivoco.

Harry bajo la mirada y dio un respingo. Observando el suelo. Alguna culpa parecía carcomerlo, pero no entendiste muy bien por que. Quizás solo eran tus suposiciones.

―Estare bien Hass, sobreviviré―te burlaste, aun que en el fondo tú sabías que serías capaz de soportar eso. Solo por Draco.

Draco Malfoy.

Era ridículo lo mucho que te gustaba. Y nisiquiera era alguien caballeroso o verdaderamente interesado en tí de la misma forma que tú. Pero, como toda persona enamorada, tú aguardabas la esperanza que viera como suspirabas cuando él pasaba frente a tí, que en algún momento oyese lo bien que hablabas de él con Harry.

Además, habías momento en los que Draco momentos era diferente contigo a como lo era con los demás. Pansy le pidió unos apuntes a Draco, ya que no logró anotar una explicación importante que dio la profesora Sprout en herbología sobre el tiempo de riego de una Borraja.

Al principio intentó copiarlo de tú cuaderno, pero ella dijo que no entendía tú caligrafía (nada fuera de lo común, nunca nadie la entendía, tenías una letra que era muy pequeñita).

―Draco―le había llamado Goyle―. Pansy quiere que le pretes tus apuntes de herbología.

Draco arqueó una ceja, la miro por el rabillo del ojo con una mirada dura, después enfocó a tí, su mirada se suavizó, volvió a lo que estaba haciendo, no sin antes decirle a Goyle:

―Dile a Parkinson que yo no presto mis apuntes a nadie.

Tiempo después. Tuviste que ausentarte a una clase de encantamientos. ¡Con la profesora Mcgonagall era un peligro no tener los apuntes al día!, Pansy había hecho unas amigas en Ravenclaw, y cuando no la viste entrar a la sala común te pusiste muy ansiosa. Evaluaste con detenimiento tus opciones, ¿A quien le podrías pedir el cuaderno?, te rompías la cabeza pensando en algún candidato. No conocías a nadie, tus habilidades de convivencia se habían averiado en el momento en el que te seleccionaron para Slytherin.

Hasta que tú cabeza hizo un clic.

Draco Malfoy.

Sabías que no era una persona muy amigable. ¡Si que no lo era!, pero al evaluar a tus posibles candidatos, únicamente te entusiasmaba era él. Aun que era algo estúpido sabiendo bien lo que le había dicho a Pansy. Pero aun que fuese podías hablarle, una excusa verdadera y creíble para dirigirle la palabra. Tomaste aire y te dirigiste hacía él.

―Draco.

Él estaba hablando con Crabbe y Goyle, y pareció sorprenderse cuando le dirigiste la palabra, probablemente por su rivalidad con Harry.