Capitulo 12

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"El problema de las segundas oportunidades, es que al regresar, no aceptamos que ya somos otros"

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Seguía acorralado entre la pared y su cuerpo, pude sentir una de sus manos en mí trasero haciéndome sentir algo incómodo.
Sabía que había sido quien se lo busco de todas formas, quería despejarme un rato y él no paró de mirarme en todo momento, pero lamentablemente, no sé si era lo que realmente buscaba para esa noche. Sus labios estaba pegados a los míos, su aliento era horrible por lo que me alejé apenas tuve la oportunidad.

— ¿Qué sucede? — preguntó cerca de mí oído dejando besos en mí cuello a lo que me estremecí.

— Yo-

Sus manos seguían aferradas a mí cintura y eso me molestó. No me sentía bien en esos momentos, no sabía si era por la música, él o el alcohol, algo no estaba sintiéndose nada bien.

— Yo, quiero un tragó — murmuré como pude.

Él se alejó y me miró con media sonrisa.

— Entonces espera aquí.

Solo asentí cerrando mis ojos cuando nuevamente me beso en los labios. Quería desaparecer por unos cuantos minutos por lo que me quedé allí disfrutando de la música cuando sentí su cálido aliento en mí mejilla.

— ¿Quien diría que nos encontraríamos aquí?

Y sí, esa no era su voz, sino una que conocía a la perfección.
Abriendo mis ojos, fruncí mí ceño al tenerlo así de cerca.

— Tú-

— Yo — sonrió — Vámonos.

¿Irme? ¿A dónde?

— ¡Qué haces!— me sorprendí cuando me tomó del brazo tirando de él.

— No pienso dejarte aquí, nos vamos ahora.

— Qué, oye… ¡espera, quien carajos eres para decirme que debo o no hacer!— me libere pero él me tomó nuevamente.

— Eres menor de edad aún y estás en una fiesta como está, borracho y…— suspiró — Dejando que se aprovechen de ti de esa forma, no voy a dejarte aquí Park.

— No me iré de aquí— declaré seriamente.

Apenas podía mantenerme en equilibrio, él no se veía mejor que yo, pero la determinación en sus ojos me hizo estremecer por alguna razón que no supe explicar. Antes de que pudiera decir algo al respecto, me cargó sobre su hombro con facilidad sacándome de allí.

— ¡Carajo ya bajame!— grite pataleando para que lo hiciera.

— ¡Cállate!

— ¡Suéltame ahora!— ordené.

Me removí con violencia hasta que finalmente mis pies tocaron tierra. Mis ojos lagrimearon por alguna razón, no me sentía nada bien y me mareé repentinamente. Iba a mandarlo al diablo cuando alguien nos interrumpió.

— Disculpa, pero por si no te enteraste, él estaba conmigo.

Si, el desconocido con el cual me encontraba antes de esto.

— No molestes.

— ¿Disculpa? — frunció su ceño.

— Dije que dejaras de molestar, me vale mierda si estuvo o no contigo, él se va conmigo — declaró Jungkook.

— Él no parece querer eso.

— Él no está en condiciones de elegir un lado ahora.

— No dejaré que se vaya, amigo.

Hurt me, Heal me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora