Little Details [Parte 1]

Little Details

El misterio es el elemento clave de toda obra de arte.

(Luis Buñuel)

Parte Uno.

- ¿Señorita Smith?

- ¿Señor Rodriguez?

Todos mis compañeros me estaban mirando fijamente, el Señor Rodriguez me estaba mirando con fea cara. Era obvio que todo el mundo se había dado cuenta que me había quedado dormida en medio de la clase de Geografía.

- Concéntrese por favor. - dijo con su voz ronca. Se volvió a la pizarra y siguió explicando el tema. Al mismo tiempo, yo me estaba muriendo de vergüenza. Todo el mundo me estaba mirando fijamente y algunos riéndose. Yo no tenía amigos, aunque muchos chicos me habían confesado que gustaban de mí y yo siempre los rechazaba. Me gustaba ser muy anitsocial. Sentía que no era de la misma especie. No tenía hermanos o hermanas, no tenía padre y mi madre tenía sesenta años, no me sentía muy segura al estar alrededor de chicos de mi edad. Me sentía la oveja negra. Regresando al tema, me estaba muriendo de vergüenza, quería desaparecer.

El timbre tocó temprano. Al despedirme del profesor de Geografía, me dirigí directamente a mi locker. A mi me encantaba dejar todo ordenadito el locker, al contrario de las demás chicas que le pegaban posters, lo pintaban y otras pavadas inmaduras. A lado mío tenía a Cath Michael, una porrista de la escuela. Siempre se traía a sus amigas y me empujaban. Me consideraban una nerd. Yo no era ninguna nerd, yo era tan normal como ellas, encima, me parecía a ellas: mis cabellos rubios como el sol, mis ojos verdes como la criptonita, delgada, todo eso me hacía una NO nerd,obviamente.

Recogí los libros que necesitaba para estudiar esta tarde, y emepecé a caminar hacia la salida. Cuando estaba a punto de llegar a las puertas de salida, un chico delgaducho se chocó conmigo, me hizo tirar todos mis libros al piso, al igual que los suyos.

- Perdoname, perdoname. - repite el chico. Levanté la vista para ver bien quién era. Tenía ojos tan oscuros que te perdías en ellos y cabellos rubios con algunos mechones teñidos de negro. No tenía la más remota idea de quién era. Cuando el chico terminó de levantar sus libros y yo los míos, volvió a hablar - Perdóname, es que no veía por donde iba. Hola, mi nombre es Dylan. Dylan Uther.

- ¿Puedes parar de disculparte? Ya te perdoné. - dije, tirándole una mirada de enfado. - Yo soy Ash Smith, un gusto. - Nos estrechamos las manos y luego nos quedamos en silencio hasta que decidí dar media vuelta e irme de la escuela.

Ya fuera del colegio, sentí un dolor en mi mano. Cuando revisé mi mano, estaba roja. Se había quemado de alguna forma. Era la mano con la que había estrachado a Dylan.

Continuará...