Capítulo 1: Declaración

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Nota: hola a todos  y todas, si, estoy pendiente de otras historias que debo retomar, pero tenía que sacarme esta de la cabeza primero.  La tenía  en la mente al igual que la canción y el baile de Deadpool jaja.

Serán 3 capítulos.

Espero les guste, sin más, a leer.



En el clímax de su última batalla contra el mal, Deadpool y Wolverine se encuentran lado a lado, luchando con todas sus fuerzas. Las chispas vuelan, no solo por los ataques enemigos, sino también por una creciente conexión entre ellos.

Mientras Deadpool bromea sin cesar, Wolverine siente algo más que camaradería. Sus miradas se cruzan repetidamente, y en medio del caos, una especie de entendimiento surge. Después de derrotar a su enemigo, se sientan exhaustos y heridos, pero vivos. Wade rompe el silencio con una de sus típicas bromas, pero esta vez su tono es más suave, más sincero. Logan, con su naturaleza más reservada, solo asiente, pero hay una calidez en sus ojos que Deadpool nunca había visto antes.

En ese momento, ambos entienden que su conexión va más allá de la amistad o la camaradería. Se dan cuenta de que han encontrado en el otro a alguien que entiende sus demonios, sus heridas y sus corazones. Así, en el atardecer de una batalla ganada, Deadpool y Wolverine sellan su nuevo vínculo con un abrazo, sabiendo que, aunque el camino adelante no será fácil, lo recorrerán juntos, de la mano, enfrentando cualquier desafío con fuerza renovada.

Eso era lo que quería creer Logan, pero cuando estuvieron reunidos en la casa de Wade, pudo observar cómo aquel hombre aún quería a la bailarina.

– Dame a tu perra y habla con ella– espetó lleno de valentía y determinación. Wilson lo había sacado de su penumbra y su agradecimiento podía más... quería ver feliz a Deadpool aunque no fuese a su lado.

Fue así como continuaron sus vidas, él intentando formar un hogar con Laura y Wade con convicción para revivir su relación marchita con Vanessa.

Se veían casualmente en algún bar para hablar y desahogarse. Siempre perdía la cuenta de las veces que mordía sus labios por el enojo o la envidia cuando Wade le contaba sus momentos buenos y malos con Vanessa. El intentaba aconsejarle de la forma más honesta que podía, aunque a veces no sintiera afinidad con ese consejo.

Creía que podía llegar a tolerar todo por estar al lado de Wade, pero poco a poco comenzaba a sentirse asfixiado por el sentimiento no correspondido y secreto. Fue así, que en una de las conversaciones en el bar, mencionó:

– Me marcho.

– ¿Tan rápido?, tu mami no te deja más de las 12, cenicienta? – bromeó Deadpool.

– No estoy jugando, pendejo– gruñó– me marcho a Canadá.

– ¿ Estás jugando, cierto?– comentó aún sin creerlo.

– ¿Me ves como un payaso?, sabes que no bromeo.

– ¡ ¿ Por qué quieres irte?!– preguntó exaltado.

– Solo... este no es mi lugar– giró su rostro y tomó un vaso de licor– no espero que lo entiendas, pero sí que respetes mi decisión.

– ¿ Vas a dejarlo todo?, ¿ lo que has construido en este tiempo?, ¿ nuestra amistad?

– Desde el primer momento sabías que no tenía nada, lo que he vivido aquí es porque mi otro yo murió, sino, aquí no estaría– espetó molesto y gruñó cuando vio la cara de sorpresa de Wade– mira, es mejor dejar la conversación por hoy, no ando de muy buen humor.

NO EXISTEN CASUALIDADES, SOLO LO INNEVITABLE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora