From The Shadows

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         "—Puedes pensar mal de mí si quieres, Jimin. Es más, piensa mal de mí, piensa terrible, piensa sucio. Piensa en cómo hubiera terminado la noche para nosotros si no hubieras estado oliendo a la marca de otro alfa."

Jimin era un omega pacifico, evitaba los conflictos, trataba de no ofender a nadie y, en público al menos, nadie lo podría acusar de haber dicho algo en contra de nadie más

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Jimin era un omega pacifico, evitaba los conflictos, trataba de no ofender a nadie y, en público al menos, nadie lo podría acusar de haber dicho algo en contra de nadie más. Después de superar su timidez inicial, podía ser amigo de casi cualquier persona. No era un santo, había personas que no soportaba, persona de las que en confidencia desmembraba a través de sus comentarios, pero nunca jamás Jimin había actuado en contra de alguien más de manera intencionada. No contaba con ningún mantra fijo pero, si lo tuviera, bien podría ser algo sobre nunca hacer daño a nadie.

Jimin se replanteaba seriamente si eso sería realmente tan malo cada vez que Jeon Jungkook se atravesaba en su camino. Todo imbécil de pies a cabeza, solo verlo lo ponía de mal humor y, aunque quizás tratar de enumerar una lista lo pudiera poner en ridículo por no tener ninguna razón solida o buena, Jimin pensaba que no necesitaba motivos y que, al mismo tiempo, le sobraban.

No le quería dar importancia, no tenía sentido desgastar su mente y su energía dedicado a insultar el suelo por el que caminaba el pelinegro, pero algunas veces era simplemente inevitable. El problema era que no solía ser a veces, sino más bien cada vez que se encontraban cerca que Jungkook hacía algo para fastidiarlo. Como si solo su presencia desencadenara algo en Jungkook que lo volvía la peor persona alrededor suyo. Ya que parecía como si nadie más fuera objeto de su desprecio. En realidad, todos sus amigos, todos sus conocidos, todos coincidían en que Jungkook era un tipo genial. Muy a su pesar Jimin tenía que admitir que lo era, o que lo había sido en algún punto hacía unos pocos años cuando empezaron su amistad.

Jimin había ingresado a la universidad con la férrea intención de hacer un cambio en sí mismo, en tener más amigos, en salir más de su casa, en atreverse a hacer distintas actividades, en dejar de lado su timidez y simplemente explorar el mundo. Y le fue bien, cumplió con todo de una forma decente, lo de la timidez era un trabajo arduo en el que aún se seguía esforzando, pero sí que empezó a hacer muchas cosas y sí que hizo muchos nuevos amigos. Entre esos estuvo él. Claro que si miraba una foto de Jungkook en ese momento lo que provocaría sería ternura, se encontraría con un lindo pero muy joven y suave. Poco que ver con el Jungkook que ahora lo evitaba por los pasillos. A lo mejor y no se esforzaba, a lo mejor era un don ser tan patán.

Había sido una cosa de ver y no ver, el cambio de Jungkook, tanto en su personalidad como en su físico.

Aun recordaba esa etapa, desde la primera vez del día donde se conocieron.

Ese día, un grupo de estudiantes se estuvo paseando por todos los pasillos entregando panfletos o invitaciones a gritos para que fueran a la fiesta por el inicio de las celebraciones navideñas. Jin se había acercado a la mesa donde estaban sentados en la cafetería Tae y él y, sin molestarse en saludar, les advirtió que esperaba verlos ahí. No tuvieron que pensarlo mucho antes de decidir ir, de todas formas era viernes y ya la mayoría había salido de los compromisos de presentar los últimos parciales o actividades por ese año. Para ese punto, veían a la universidad como punto de encuentro para pasar el rato.

From The Shadows - Kookmin [ RetoLibrosConCaféClub]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora