El sol ya se había puesto.
El equipo estaba sentado en el comedor, esperando que el alcalde volviera de hablar con los guardias de la frontera. La luz blanca titilaba en el techo. Sarada estaba confundida y frustrada, y Seija estaba temblando. Boruto los miraba con preocupación. Esto era demasiado para una primera misión. Quizás era momento de mandar a los genin a la aldea y continuar por sí sólo. Kiba recordó la promesa que le hizo a Naruto, aunque sabía que no era necesario, la hubiera hecho o no, no afectaría su decisión. Todavía eran cachorros, los tres.
-Sensei... no lo logro comprender. Fue instantáneo, estaba hablando con nosotros y de pronto... su pecho... - dijo Sarada, con la cabeza baja. -No pudimos hacer nada.
-Es parte del camino. Todavía son novatos, les falta mucho.
-¡Eso ya lo sé, sensei! ¡Ya sé qué soy sólo una novata! - dijo, juntando su mano en un puño y aguantándose las lágrimas. -Pero... ¿Cómo podemos enfrentarnos a eso? Yo fui segunda en el examen de academia... y aún así... no pude hacer nada. La diferencia, no hay punto de comparación. ¡Sensei, explíquemelo!
Sí, estaba siendo una caprichosa, pero tenía un grado de razón. Estaban acostumbrados a recibir felicitaciones y premios por ser buenos estudiantes, y acababan de ver el abismo. Acababan de ver la muerte.
-Sarada, no hay nada que te pueda decir. Es tal cual como lo viste. Debes aceptarlo. Yo les advertí que esto era parte de ser shinobi.
Claramente no la contentó. Seija, por su parte estaba callado. Unos ojos completamente apagados.
Kiba chasqueó los dedos y Panda se lanzó sobre ellos y comenzó a lamerlos. Ellos intentaron en vano escapar del ataque de afecto.
-Kiba sensei, ¡sáquemelo! No estoy de humor para payasadas. -aunque una pequeña sonrisa la traicionaba. Seija seguía sin hablar, sólo lo alejaba con su brazo.
Con un gesto, hizo que Panda se colocara a su lado. Los dos respiraron nuevamente.
-Sarada, Seija. Sé como se sienten. Es duro, pero es normal. Yo también tuve que atravesar este tipo de situaciones. Ya les diré qué haremos, pero no olviden disfrutar de los momentos cuando estamos juntos. Esos momentos valen mucho, y.. -se volteó a acariciar al gigante perro - no duran para siempre. Úsenlos como motivación para crecer. Al menos, eso es lo que yo hice. En cualquier caso, pueden pedirme ayuda a mí para lo que sea, o a Panda, ¿no? - quien le contestó con un exagerado ladrido y la versión perruna de una sonrisa.
La atmosfera se levantó un poco. Parecía que Seija se iba a poner a llorar cuando finalmente regresó Yugata.
-Disculpen la demora. Es una situación sin precedentes.
-Señor Yugata. - comenzó Kiba. -Encontramos estos objetos en una cueva a unos kilómetros de aquí. ¿Los reconoce?
El señor negó con la cabeza. El pergamino, naturalmente, era lo que más le llamó la atención.
-Bueno, creemos que son herramientas que usaba su hijo para entrenar a escondidas de usted. Deme una prenda de su hijo así puedo comparar el olor.
Fue a una habitación y volvió con una media. Ni siquiera se la tuvo que dar, el aroma era clarísimo. Las herramientas eran de Kawaki.
-Puede que las haya usado cómo aficionado, ¿no? Son sólo unas armas.
-El pergamino muestra técnicas de avanzadas del estilo agua. Algo que esperaría de un shinobi de un nivel chunin o superior. Ha de tener un buen manejo del chakra.
-No... mi hijo... no puede ser.
-Y se pone peor. Un chico común no podría cruzar el río, pero un shinobi experimentado podría hacerlo sin problema . Más aún si maneja el estilo agua. Y eso sino evadió a la guardia en algún momento.
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Boruto Alt: Una Nueva Versión
एड्वेंचरEsencialmente esta es mi versión de una continuación de Naruto, por lo que me apegaré muy poco a la saga de Boruto en sí. Quise tomar algunas decisiones que no son las obvias pero que creo que son mucho más interesantes, además de buscar un retorno...