𝟏𝟓 | 𝐒𝐔𝐒𝐏𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍𝐒 𝐀𝐍𝐃 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓𝐌𝐀𝐑𝐄𝐒

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CAPÍTULO QUINCE
Sospechas y pesadillas

CAPÍTULO QUINCESospechas y pesadillas

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ESA TARDE, TRAS SALUDAR A BILLY, Noah se dirigió directamente a su habitación y cerró la puerta con un ligero suspiro

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ESA TARDE, TRAS SALUDAR A BILLY, Noah se dirigió directamente a su habitación y cerró la puerta con un ligero suspiro. Había tenido un día inusualmente largo, y aunque su cuerpo agradecía finalmente estar en la comodidad de su hogar, su mente estaba lejos de encontrar descanso.

Se dejó caer en la silla de su escritorio, repasando mentalmente la lista de pendientes que debía resolver. Había tareas de trigonometría, un ensayo para literatura y una lectura que debía avanzar, pero en cuanto intentó concentrarse, su mente se desvió irremediablemente a la misma dirección en la que había estado divagando todo el día: Seth Clearwater.

No entendía qué era lo que le sucedía cuando estaba cerca de él. Había algo en la forma en la que la miraba, en la calidez de su presencia, en esa cercanía que parecía completamente natural pero al mismo tiempo desconcertante. Era como si su cuerpo reaccionara a su cercanía de una manera instintiva, como si su mera presencia alterara su estado de ánimo sin previo aviso.

Lo más extraño era la sensación de seguridad. Ella nunca había sido del tipo que encontraba refugio en otras personas. Siempre había dependido de sí misma, confiando en su capacidad para manejar cualquier situación sin necesitar a nadie más. Y, sin embargo, cuando Seth estaba cerca, el peso de sus pensamientos se aligeraba, como si su sola existencia disipara la ansiedad que a menudo se acumulaba en su interior.

Noah frunció el ceño y se frotó las sienes.

— No seas ridícula — murmuró para sí misma.

Definitivamente, estaba dejando que su imaginación volara demasiado lejos. Todo esto no era más que una absurda sugestión. Algo sin sentido.

Sacudió la cabeza con determinación y se obligó a volver a su tarea. Sin embargo, después de leer el mismo problema de trigonometría tres veces seguidas sin comprender una sola palabra, aceptó con frustración que necesitaba algo para despejar su mente.

Se levantó de su silla y rebuscó en su mochila hasta encontrar su iPod y sus audífonos, esperando que un poco de música le ayudara a concentrarse. Pero en cuanto intentó encenderlo, la pantalla parpadeó con el molesto símbolo de batería baja.

𝔅𝖾𝖺𝗎𝗍𝗂𝖿𝗎𝗅 ℭ𝗋𝖾𝖺𝗍𝗎𝗋𝖾𝗌 || 𝗦𝗲𝘁𝗵 𝗖𝗹𝗲𝗮𝗿𝘄𝗮𝘁𝗲𝗿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora