One-shot de One piece

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Uta se encontraba viendo el mar, a pesar de los años aún no olvida cuando Shanks la abandono, lloro grito y se lamento.

Aquel que considero un padre no dudo en abandonarla, afino su don con la música pero de que le servía si nadie la iba a escuchar.

Empezó a caminar con total tranquilidad por la playa vio un pequeño bote algo roto acercarse.

Corrió con fuerza tenía mucha curiosidad por ver que había en el pequeño bote, al llegar vio una joven de cabellos negros se veía demacrada.

La tomó en brazos y empezó a correr llego al castillo dejándola en una habitación donde hizo lo posible por ayudar a la joven.

Tenía fiebre y algunas heridas en el cuerpo las curo e hizo lo posible por bajarle la fiebre, miraba a la chica más detalladamente podría tener su edad o un poco menos.

Se marchó de la habitación llendose a la sulla para dormir, paso la noche tranquilamente durmió mejor de lo que acostumbraba.

Al día siguiente se encontraba en la sala cantando una canción.

~Hubo una vez, un alma en pena~

~que deseaba el amor~

~y a su vida llego minerva~

~pero jamás la conquistó~

~El le bailaba y le cantaba.
Con mucho amor esta canción~

~Pero por más que lo intentaba
Ella nunca sedio~

~Aaaaay~

~Pobres de el todo su amor se echo a perder~

~Aaaaay~

~ pobre de el que se quedó sin su querer~

~Esta es la historia del alma en pena
final feliz no ha de tener~

~Pero mientras su alma se encienda
El jamás se dará a vencer ~

Termino de cantar con el pensamiento de una sola persona en su cabeza, un pequeño azabache con revoltosos cabellos.

-cantas muy bien-dijo la azabache desde el marcó de la puerta, aún se veia demacrada pero mejor que cuando llego. Uta la miro sorprendida y algo sonrojado por el alago.

-gra-gracias, todavía no deberías de estar de pie–le dijo acercándose ayudándola a sentarse en una silla, la chica le agradeció-¿como te llamas?-pregunto la bicolor dándole un pequeño vaso con agua.

La oji-gris tomó un largo sorbo de agua–me llamo Camíl, venía huyendo de la marina–le dijo con vergüenza Uta abrió grandes los ojos.

-¿por qué te busca la marina?–pregunto sin darce cuenta, vio la cara melancolía de la chica preocupándose.

Soltó un pesado suspiro mirando a la bicolor con una enorme sonrisa–soy ex-capitana de la marina, vi cosas que no me gustaron y renuncie pero, el goroise decidió eliminarme por lo que vi–-menciono mirando al mar, Uta se quedó callada no le pareció adecuado indagar más.