-¿Dónde estoy?- dijo Cadance al ver un lugar completamente negro. Parecía que no existía nada; todo estaba oscuro. Si no fuera porque podía caminar, diría que estaba en el vacío.
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( Imagen de referencia, créditos a su respectivo autor) ( Ptm, puro porno )
-Debes saberlo -dijo una voz que Cadance no podía ubicar. Esta voz estaba cargada de nada; no había ningún sentimiento en ella, más que la pura y absoluta neutralidad.
-¿Quién eres?- volvió a replicar Cadance.
-Debes saberlo, mis garras se arrastran por tu cuerpo en busca de mi botín -dijo riendo un poco.
-No sé a qué te refieres -dijo otra vez Cadance mientras el miedo oprimía su pecho... solo para recibir una maniática risa.
-Soy el karma, la justicia, y he venido a imponer mi juicio sobre ti -dijo sonriendo de una forma en la que ningún ser debería sonreír.
-¿Por qué? No he hecho nada malo -dijo Cadance retrocediendo sin aún ver quién le hablaba.
-¿Te recuerdo lo que le hiciste al hermano de Twilight? -dijo mientras Cadance observaba cómo un ¿semental? de no más de unos 16 años de edad se acercaba a ella. Lo que más resaltaba eran los tres pares de alas impolutas en su espalda.
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(Imagen de referencia, créditos a su respectivo autor)
-No sé a lo que te refieres -dijo mientras comenzaba a hiperventilar. No creía que nadie supiera de esto.
-Oh, vamos, si solo hubiera sido tu infidelidad, no estaría acá, pero ambos sabemos lo que hiciste -dijo mientras empezaba a sonreír.
-Sigo sin entender -dijo comenzando a tener miedo. La sonrisa del joven empezó a llegar a extremos imposibles. Cadance juraba que comenzaba a escuchar cómo la piel empezaba a romperse.
-¿Te recuerdo cómo Shining Armor te descubrió con cuatro tipos sobre ti? -dijo para horror de Cadance-. ¿Te recuerdo cómo te burlabas en su cara mientras por atrás te estaban dando? -dijo mientras su sonrisa se hacía más grande y los huesos comenzaban a crujir por el esfuerzo.
-No sé de qué hablas -dijo mientras los latidos de su corazón se hacían cada vez más fuertes.
-Oh, claro que sí sabes. Todavía recuerdo su pobre carita mientras Celestia y Luna le preguntaban lo que pasó, solo para contarles lo que vio. Mientras tú, por detrás, te acercabas y mentías acerca de que fue Shining quien te engañó, y ahora te estaba echando la culpa. ¿Acaso se te olvidó su cara mientras lo agarraban y lo arrastraban? ¿Olvidaste cómo lo condenaron al exilio por tu palabra? ¿Olvidaste sus súplicas? ¿Olvidaste cómo su hermana le escupió en la cara y le dijo que era una basura? -dijo esto mientras el hueso se rompía con un grotesco *clack* y la sonrisa se hacía cada vez más grotesca.
-¡Lo niego! ¡Es mentira! -dijo mientras sentía que su corazón estaba en su boca; sentía que en cualquier momento su corazón saldría corriendo.
-¿Acaso olvidaste cómo le diste una cachetada y le dijiste que ojalá se muriera? -dijo mientras la piel se empezaba a romper y dejaba ver sus dientes blancos como la nieve.
-¡Cállate! ¡Cállate! -dijo sujetándose los oídos y arrodillándose.
-¿Olvidaste cómo tu hija nonata murió por tus "actividades con amigos" y culpaste al pobre unicornio diciendo que fue su castigo por descubrirlo?, ¿ Acaso olvidaste que incluso en eso le mentiste?-dijo el ser mientras su piel se rompía completamente dejando a la vista todos sus perlados dientes.
-¡Silencio! ¡Silencio! ¡Por favor, silencio! -dijo comenzando a llorar.
La criatura no dijo nada pero aún así no dejó de sonreír. Su sonrisa aumentó, deformando su cara para acoplarse.
Cadance no dijo nada, lo único que hacía era sollozar.
-No eres diosa del amor, eres diosa de las prostitutas e infieles -dijo mientras lagos de sangre caían de los restos de sus mejillas-. Si tanto amas que te den, pues ahora dejarás de sentir cualquier tipo de placer carnal -dijo mientras trozos de carne y piel caían al abrir la boca.
Cadance no dijo ni hizo nada más que llorar.
-Tampoco de ahora en adelante podrás mantener una vida en tu vientre -dijo el ser para consternación de Cadance.
-¡No, no, no! ¡Lo que sea menos eso! -dijo saliendo en búsqueda del ser.
-Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Ahora tú, inmortal, es hora de que aprendas la lección -el ser no dijo nada, solo siguió sonriendo. Cuando Cadance estaba sobre él, casi agarrando su camisa, su cara explotó en una grotesca exhibición de carne y restos.
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(Imagina de referencia, créditos a su respectivo autor)
Justo en ese momento, Cadance logró despertar de eso, ¿sueño?
-¡Cadance! ¡Cadance! ¡Cadance! ¡Despierta! -dijo Luna mientras movía a Cadance para que despertara.
-¿Mande? -dijo una Cadance extrañamente sudada y temblando de miedo.
-Te vi sudando mucho y vine a despertarte. Sé que lo que estás pasando es duro, sobrina, pero aquí estamos -dijo sentándose en el borde de la cama.
-Sí... -dijo comenzando a recordar el sueño, hasta que en una esquina vio al ser con esa jodida sonrisa en una esquina de la habitación. Eso la dejó helada, pero tan pronto como lo vio, desapareció.
