Capítulo 13

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Canción: Memories, David Guetta

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Canción: Memories, David Guetta

No pienso sentarme aquí a llorar por ese idiota —afirmó Katelyn limpiándose una pequeña lagrima que caía por su mejilla—. Si quiere tomarse un tiempo para concentrarse en él mismo, que lo haga —sonaba determinada— Vayamos de fiesta.

Aunque no era lo mejor en su estado, decidimos ir a una fiesta que se haría en una discoteca cerca de la playa esa noche. Era una buena idea para despejarse. El único problema sería cómo obtendríamos las entradas para que nos dejaran ingresar.

—Frank me preguntó si queríamos ir —soltó Olivia mientras se trenzaba el cabello rubio—, me dijo que Sky puede conseguirnos entradas. No lo consideré una opción hasta ahora...

Le lancé una mirada, desconcertada. Si bien había notado que habían cruzado unas miradas de lo menos disimuladas mientras jugábamos en el mar, no me imaginé que habían tenido la oportunidad de charlar.

—¿Qué? —me preguntó sonriente— Es lindo.

Sam observaba la situación desde su silla con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Estaba claro que no le hacía ninguna gracia que Olivia hubiera coqueteado con Frank en la playa.

  Me resultaba gracioso ver como se ponía tan celoso en estas situaciones, ya que él siempre era el primero en negar sus sentimientos hacia nuestra amiga cuando lo molestabamos con eso.

Todos los demás accedieron a pedirle a Sky que nos consiguiera entradas, por lo que Olivia le envió un mensaje a Frank aceptando su invitación. No nos vendría mal salir de fiesta, y menos a Katelyn, que necesitaba despejarse luego de la ruptura repentina.

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Opté por usar un top plateado con escote suelto y pronunciado que tenía tirantes muy finos y se cruzaban en la espalda, que quedaba al descubierto. También, una minifalda color negro. Me peiné el cabello en una coleta alta y me maquillé un poco más de lo normal.

Íbamos a llegar tarde como de costumbre, pero mientras mis amigos terminaban de prepararse me encargué de llamar a mis padres para decirles que seguíamos vivos y saldríamos por la noche.

Ese era el trato: yo debía llamarlos todas las noches y decirles si algo iba mal, lo entendía porque ellos habían puesto una gran responsabilidad en mí al dejarme a cargo de la casa y de mis amigos. Comprendía que quisieran saber que todo estaba bien.

Teníamos planeado encontrarnos con Sky y Frank en la entrada de la discoteca a las diez y media. Para que nos dieran las entradas.

Llegamos a las once.

Por suerte ellos estaban ahí aún.

—Como lo siento —dijo John—, las chicas tardan mucho en arreglarse.

—¡Ey! Tu tardaste veinte minutos en elegir un par de zapatillas —lo reprendió Juliette. John no contestó.

Cuando los chicos nos dieron las entradas y finalmente pudimos entrar, rocé mi brazo con el de Sky. Él aprovechó ese segundo para detenerme  —Que linda estás, Isy —su comentario y el tono en que lo dijo me hizo sentir un cosquilleo que me recorrió de la cabeza a los pies y sentí cómo mis mejillas comenzaban a arder.

No supe qué contestar, por lo que solo le sonreí y entré a la discoteca.

Él también lucía fantástico: llevaba una camisa azul marino con flores que gritaba "¡playa!" y unos pantalones cortos. Todo lo que se ponía le quedaba bien. Y lo peor era que lo sabía y le gustaba presumirlo.

Al entrar noté la cantidad de gente que había. El lugar estaba repleto de adolescentes de mi edad, mayores y menores. Me sorprendí al ver grandes cantidades de niños que aparentaban unos trece o catorce años...

Bailé con mis amigas casi todas las primeras canciones, mientras los chicos se tiraban onda con chicas del lugar. Chloe y Jenna llegaron más tarde y supe que habíamos perdido a John por el resto de la noche.

Katelyn mezcló unas cuantas bebidas del lugar y no fue buena idea porque terminó vomitando en el baño y yo a su lado acompañándola.

—Te dije que no sería buena idea —le recordé. Solo me miró disgustada y sacó su labial de su bolso para retocarlo. Yo hice lo mismo.

—Adivina quién posteó una foto en una cita con una chica de la escuela —soltó mi amiga, indignada.

—¿Kevin? —su ex. Mi amiga asintió mientras se acomodaba el pelo frente al espejo,  yo la observé estupefacta sin poder creer lo que me había dicho— ¡Pero si no pasó ni siquiera un día!

—Seguramente se estuvieron viendo mientras seguiamos juntos y yo estaba aquí —dijo con total serenidad—; aprovechó para deshacerse de mí rápido y poder irse con ella. No soy tan tonta.

—¿La chica es de nuestro curso?

—No, es un año mayor, ya investigué y se llama Lola Smith. Pero ¿sabes qué? —hizo una pausa en la que guardó su maquillaje de nuevo en el bolso— No me importa, iré a pasar un buen rato con los amigos de Sky, que ese tal Frank es super guapo.

Me reí ante sus ocurrencias y me sorprendió lo bien que se tomó la ruptura, yo aun estaba tratando de olvidar lo sucedido con Nick...

—Tengo que ir al baño, si quieres espérame afuera —le dije y le entregué mi bolso con mi celular y mis cosas. Ella sonrió y salió corriendo hacia la multitud para bailar de nuevo.

Me metí en uno de los baños.

Lo que comenzó a preocuparme fue que, cuando quise salir, la puerta no se abría...

 Lo que comenzó a preocuparme fue que, cuando quise salir, la puerta no se abría

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