Capítulo 4

54 9 0
                                    

Decir cuanto tiempo le quedaba de camino era algo incalculable en estas circunstancias, ya que se había dado mil vueltas en el bosque, evitando peligro tras peligro, acercándose y alejándose de la salida, solo quedaba mirar al cielo nublado, tratando de encontrar entre las estrellas el camino correcto hacia casa.

A pesar de todo, la joven eriza termino más llena de fuerza que nunca, no sabia como, pero se sentía bien, después de tantos golpes de adrenalina, su cuerpo al fin se estaba relajando poco a poco y con esto, los pies le comenzaban a pasar factura, el dolor incrementaba a cada paso, al igual que la herida en su pierna, de la cual se había olvidado, y los pequeños raspones que dejo el río comenzaban a hacer acto de presencia, colocándose cada vez más rojos y llamando la atención con el dolor.

- Es tan irónico como funciona la vida -comentó al aire para llenar el silencio a su alrededor- Al momento de huir de él -hizo en gran énfasis en "él" refiriéndose al erizo cobalto- solo pedí dejar de sentir todo ese dolor, y ahora -se detuvo un momento para tomar una gran bocanada de aire y dejarlo salir lo más fuerte posible- no lo siento, pero a cambio me duele todo el cuerpo -se río para si misma, mirando a la luna, logro ver como las nubes parecían evitar taparla, solo para que la joven pudiera apreciarla en su máximo resplandor-

Tras un largo tramo de caminata, y sin darse cuenta, ya casi estaba en la salida del bosque, en aquel limite entre el Ancient Forest y Mobius. El viento corría con fuerza, sonando como una canción entre los árboles, una pequeña melodía que solo entendían aquellos que prestaban suficiente atención.

El viento el choco directo en la cara, sin ningún árbol que le proteja de este, sintió como le movía las púas, era como si se llevará toda la pesadez de su cuerpo, se sintió libre al darse cuenta que al fin había logrado salir del Ancient Forest, luego de tantas vueltas, peligros y enredos, logro salir por su propia cuenta de aquel peligroso lugar. Y solo sonrió, no quiso gritar, ni llorar, no quiso hacer ningún movimiento brusco, solo quería disfrutar de la luz de la luna y del viento en su cuerpo.

- ¿Amy? -Hablo una voz masculina a unos metros de ella-

Esto hizo que saliera de su trance, miro a la persona que la había llamado, para encontrarse con Shadow The Hedgehog, el erizo azabache que nunca supo si considerar como su amigo o no. Al verlo, la joven eriza no dijo nada, solo lo miro unos segundos para luego reír como solía hacerlo en sus momentos más alegres.

Sin dar aviso, sin dar tiempo a reaccionar el azabache solo vio como el cuerpo de la eriza cayó al suelo desmayada, el azabache asustado corrió auxiliarla, al acercarse a su cuerpo, vio la cantidad de heridas que tenía en su cuerpo, como su ropa estaba mojada, rota y sucia. Todo esto era un indicador claro, algo muy malo le había pasado, pero ¿Cómo?

Donde estaba el Team, donde estaba Sonic, que se suponía que era su héroe designado, su protector, o al menos alguno de sus otros amigos como Tails, Knuckles, Silver, si tenía tantos amigos, donde estaban en el momento que ella más los necesitaba.

Toco suavemente su rostro, y en ese momento decidió ignorar todo pensamiento que no fuera la salud de la rosada, así que, sin perder más tiempo, la tomo suavemente entre sus brazos apegándola fuertemente contra su cuerpo, sin importarle que ella estuviera completamente mojada, se odio a sí mismo por no tener una Chaos Esmeralda en su poder, pudo haber hecho el Chaos Control y llegar en un segundo a la casa de la rosada, pero como no la tenía, debía correr a su casa, y aun que eso no era un problema, no quería que ella pasará frío.

Soltando un fuerte suspiro y corrió, o mejor dicho patinó, lo más rápido que pudo a casa de la rosada, una vez llegado al destino, entro al hogar y fue directamente a su habitación, a pesar de que era la primera vez que visitaba la casa de la rosada, era sencillo ubicarse, ya que su habitación tenía un cartel que decía su nombre. Iba a dejarla sobre la cama, pero noto que mojaría las mantas y no podría cambiarlas hasta que ella despertara.

Amy Rose: La Tormenta Pasará [Versión 2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora