¿Y si tu artista favorito se cruzara frente a tí un día totalmente al azar? A nadie le pasó eso, a Edgar sí; y no sabe ni cómo ni cuando sucedió tal cosa, que cambiaría su adolescencia para siempre. Solo sabe que sus emociones van más allá del arte...
Antes de empezar con el capítulo me gustaría pedirles disculpas y decirles una mala noticia, y es que ya no habrán dibujos porque Wattpad me ha estado eliminando mi trabajo
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Les pido disculpas por el inconveniente y les aviso que la historia será únicamente escrita de ahora en más.
Luego de esta historia empezaré con el manga que publicaré en alguna plataforma sin censura, (den nombres de plataformas donde subir un manga ;-;) les agradezco todo el apoyo que le han dado al fanfic y disculpas(x2) por el inconveniente. T_T
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(D)-"...¿Cómo, mi amor?"
(E)-"..." "No sé como explicarle que, aunque me esté doliendo, me gusta..."
(D)-"Bebé, ¿Te gusta que te duela?"
(E)-"Es decir... sí. Es un p-poco raro, pero... la sensación de que me llenes completamente es..."
Draco se quedó en silencio por un momento, aún con la punta de su miembro en el interior de Edgar, bastante desconcertado por lo que había escuchado, no entendía por qué le gustaba esa sensación de dolor.
(D)-"¿Estás seguro corazón? Porque te puede llegar a doler mucho si no hago las cosas bien."
(E)-"S-sí Draco, estoy seguro. Por favor hazme lo que sea, pero hazme algo."
...
(D)-"...¿Ah, sí?"
Draco comenzó a mover sus caderas de atras hacia adelante lentamente para que su aparato entrara más en Edgar, no se le dificultó tanto gracias a lo humedo que se encontraba. Sus manos se fueron de los muslos y reposaron en las caderas de Edgar, con un agarre un poco fuerte.
Edgar gemía y jadeaba cada vez que sentía el miembro de Draco entrar cada vez más. La sensación era inexplicablemente satisfactoria, aunque con un poco de dolor, que por razones que no sabía, le excitaba.
