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Primavera, 1979

Severus estuvo mucho tiempo enamorado de Lily, tanto que nunca se dio cuenta de cuán enamorada estaba su mejor amiga de él.

Aurora Weasley, la primera pelirroja en ser parte de la casa de los cuervos en vez de los leones, era una estudiante sumamente hermosa e inteligente, quien prácticamente era la cara de su casa, pues, gracias a ella, ganaron el torneo de casas en dos ocasiones en aquella época.

Aurora defendió a Severus más de una vez, y al ser de sangre pura, el pelinegro no tuvo problema en dejarla entrometerse en su vida.
No fue hasta que ambos se graduaron que la chica decidió confesarle a su amigo lo que sentía por él.

Al principio, Snape no supo que decir y aquello provocó que estuvieran semanas si hablarse ni buscarse. Y aquellas semanas se convirtieron en meses. Tiempo en el cual, ambos se unieron a asociaciones totalmente distintas.

- ¿Lo extrañas, Rory? - pregunta Sirius, interrumpiendo por completo la soledad de la pelirroja

La mujer mira tras ella, asegurándose de que todos sigan reunidos adentro y nadie los esté escuchando.

- Como no tienes idea, Sirius. - murmura ella, regresando su vista al cielo despejado

Sirius saca un cigarrillo, lo enciende en silencio y luego de darle su primera calada, se lo ofrece a ella, quien lo acepta sin dudarlo tanto

- Severus está con ellos - recuerda él mientras la ve colocar el cigarrillo entre sus labios

- Lo sé -

- ¿Entonces por qué sigues empeñada en él? - insiste

- Porque lo amo. - afirma, mirando a su amigo de vuelta

Sirius decide no seguir la conversación cuando lágrimas llenan los ojos de la chica.

- Sev es fácil de influenciar... - intenta defenderlo

- Él ya no es un niño, Adeline. - le recuerda él

- Sé que puedo cambiarlo... - su llanto comienza y Sirius la toma de los hombros.

- Debes dejarlo ir. - recomienda, Aurora niega

Canuto la abraza y esta se deja caer en sus brazos.

Que Severus se uniera a los mortifagos se sintió como una de las traiciones más dolorosas pero no inesperadas que Aurora pudo experimentar.

Luego de la reunión de la orden del fénix, la mujer se dirigió a su hogar en compañía de Sirius y Remus.

- Hasta luego, Rory - se despiden ambos mientras la ven entrar a su departamento, la nombrada se despide con un movimiento de manos.

Al cerrar la puerta, dejas las llaves a un lado y luego de tomar el correo, camina lentamente hacia su habitación mientras intenta quitarse los zapatos.

- ¿Tu sentimientos siguen intactos? -

Aquella voz sonó familiar al instante.
Aurora se volteó hacia él y luchó con las ganas que tenía de correr y abrazarlo.

Saca su varita y lo apunta, aún con su semblante serio.

- ¿Qué haces aquí? - le pregunta

- Baja eso, Rory. He venido solo -

- Ya no confío en ti. -

En la expresión de Severus se pudo notar como esas palabras lo habían herido. Escuchar que su mejor amiga, la mujer la cual no a parado de pasearse por su cabeza desde que ella confesó sus sentimientos hacía él, no confía en él es un poco difícil de procesar.

- ¿No vas a responder mi pregunta? - insiste el pelinegro

- Quiero que te largues, Severus - ignora sus preguntas

El hombre comienza a caminar hacía ella, Aurora retrocede pero pronto está acorralada contra la pared. Sev toma su mejilla y la acaricia con delicadeza.

- Podría dejarlos por ti, si es lo que te preocupa - menciona en un susurro

- Me traicionaste. A mí y a las personas que quiero. - le recuerda ella

- ¿Y acaso no me quieres a mí? - cuestiona

- Sabes que lo que siento por ti es distinto - dice aún sin alejarse

Era obvio que sus sentimientos están intactos, que Severus era lo único con lo que ella soñaba desde que lo conoció, que él era su tipo y que nadie podría cubrir aquel lugar que él llevaba en su corazón, por lo que, cuando este se acercó para besarla, ella no dudó ni un segundo en corresponder.

(...)

Un par de meses después, Severus y Aurora se casaron en una ceremonia bastante sofisticada pero hermosa, donde un par de amigos aparecieron y felicitaron a la pareja un montón de veces.

Y nueve meses después, nació una pequeña pelirroja, de ojos color miel y unas cuantas pecas en su rostro.

Adeline Aurora Snape se volvió en la nueva adoración y preocupación de sus padres.

Hasta una noche de octubre, donde Aurora tuvo un mal presentimiento que la obligó a dejar a su hija a cargo de su hermano Arthur, (pues, hace días que Severus no aparecía) y correr a avisarle a los Potters que algo malo pasaría pronto, sin saber que esa seria la última noche de su vida.

El 31 de octubre de 1981, tres grandes magos perdieron la vida en manos del señor tenebroso, y Severus nunca dejaría de culparse por ello.

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⏰ Última actualización: Aug 06 ⏰

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