—Little Dancer (Capítulo Cinco)
–"EL PAÍS DE NUNCA JAMÁS"
Luego de lo ocurrido en el baño el día de ayer, Kai y yo no hemos vuelto a hablar, no puedo decir que las cosas entre él y yo no sean incomodas porque no lo sé, mire la hora de mi reloj, marcaba las 7:28pm. Las clases ya habían terminado, era mi tiempo libre. No debía ninguna tarea hasta el momento, lo único que tenía que hacer era practicar el baile que nos ordeno la profesora Blanca Nieves.Normalmente a esta hora la cancha de Tourney están libre ya que los jugadores están descansando.
Recordaba algunos pasos, no soy muy experta bailando, puedo decir que se lo básico. ¿si me entienden?
Me posicione justo en la zona de riesgo, memorice la canción para poder comenzar a practicar. Mis brazos se movían a mi melodía mental, mis pies no tanto, pero eso estoy perfeccionando.
—¿También bailas? —Escuche detrás de mí.
—Puedo hacer muchas cosas, tenlo por seguro. —Respondí ignorando su presencia. Necesitaba concentrarme en esto y solo esto por ahora.
Al dar una pequeña vuelta, (que por cierto venia en el baile) puede notar como Kai estaba tirado en el césped viéndome.
—¿Qué haces? —Pregunte
—Sabes lo que hago Hanna. Solo te miro. —Respondió con sinceridad.
—Bien, solo no me desconcentres. —Dije para luego comenzar desde cero.
Antes de iniciar nuevamente el baile escuche una pequeña risa por parte de Kai, más bien fue como un suspiro.
Paso aproximadamente una media hora en silencio, al ver a Kai se encontraba con sus dos brazos en la cabeza boca arriba con los ojos cerrados. Lo observe por un par de segundos, su cabello todo despeinado, su perfil perfectamente tallado y una nariz realmente perfecta.
Si así es el hijo no quiero imaginar al padre. —pensé—
—Sería mejor si te recuestas conmigo en vez de quedarme viendo.—Hablo el azabache tomándome por sorpresa.
Hice caso ante sus palabras y me recosté junto a él viendo las estrellas.
—Mira, ahí está el país de Nunca Jamás. —Dije apuntando a la estrella más brillante. El chico me miro con curiosidad.
—¿Es donde vivía Garfio?
Asentí ante su pregunta.
—Para llegar ahí debes de ir volando desde la segunda estrella a la derecha y todo recto hasta el amanecer. —Informe.
—Cuéntame más. —Dijo, aun sin despegar la vista de mí.
—En ese lugar viven muchas personas, hadas, los niños perdidos, los piratas, bueno vivían. También están las sirenas y los indios.—Musite emocionada.—También. —Dije girando levemente mi cabeza para verlo, pero me tomo por desprevenida el hecho de que aún me seguía mirando.
Ahí estaban de nuevo, esos pequeños destellos azules en sus ojos.
—¿Por qué tus ojos destellan? —Pregunte.
—No lo se, ¿Por qué los tuyos también lo hacen? —Pregunto en de vuelta.
¿Mis ojos destellaban? ¿Cómo era posible eso?
—No sabía que lo hacían. —Respondí con total sinceridad sin apartar la mirada de sus ojos.
—Son dorados, igual que tus chispitas. —Dijo con una risa. —Son muy...Mágicos, es como si encantaras a la gente con tu mirada.
Reí algo nerviosa por lo que acababa de decir, nunca nadie me había dicho una cosa tan única como él.
—No digas eso, me da vergüenza. —Confesé apartando la mirada. Sentía que el calor subía a mis mejillas para posarse ahí por un largo tiempo.
—Vamos, se hace tarde. —Dijo Kai levantándose del césped para luego ayudarme a mí.
—Emm...ayer me entere que hay que invitar a alguien a la coronación. —Hablo con algo de nerviosismo el azabache. —Y quería preguntarte como podría invitar a alguien. Nunca lo he hecho.
¿Quería invitar a alguien? ¿a quién?
Por un pequeño momento puede sentir una gran punzada en el estomagado por las palabras que acaba de escuchar pero lo ignore.
—¿Ya tuviste una cita con ella? —Pregunte.
Negó.
—¿Hablas con ella?
Asintió.
—¡Bien, querido Kai! Esto son mis mejores 5 consejos que nunca pero que nunca fallan para una cita. Escucha atentamente. —Dije caminado a su lado.
—¡Uno! —Pare en seco. — En conversaciones casuales pregúntale algunas de sus cosas favoritas. —Volví a caminar.
Vi como el chico anotaba mentalmente todo lo que decía.
—¡Dos! —Volví a para en seco. — Esta es importante, escucha. Debes de saber si le gusta alguien. Si es así, el siguiente paso no te servirá.
—Bien, entendido, ¿a ti te gusta alguien? —Pregunto.
—No. —Respondí con sinceridad. —¡Tres! Tienes que decirle pequeños cumplidos, por ejemplo. "te ves bonita o bien hoy"—Dije. —¡Cuatro! Invítala a una cita con sus cosas favoritas, por eso el paso uno. —Hable con una sonrisa.
—¿Y el cinco? —Pregunto el más alto.
—Si acepta tu cita, puedes invitarla a la coronación. —Finalice.
—¿Eso crees? —Pregunto.
—Acaso dudas de mi conocimiento. —Pregunte frenando la caminata.
—No, no, no —Negó rápidamente con las manos y una sonrisa.
Los dos chicos se fueron hasta sus habitaciones con pequeñas risas y sus mejillas coloradas sin contar que dos personas más los veían desde hace un para de minutos.
Jay y Carlos.
Los dos chicos estaban emocionados por su mejor amigo, lo habían alentado para que fuera con Hanna desde que la vieron sola en la cancha de Tourney y el azabache así lo hizo.
ONE KISS, ONE KISS!!
Waaa yo los amo, son lo mas lindo que eh escrito ‼️—Andy🏐
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𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐓𝐄𝐀𝐑𝐒 | 𝙙𝙚𝙨𝙘𝙚𝙣𝙙𝙞𝙚𝙣𝙩𝙚𝙨
FanficHanna, una castaña de ojos oscuros queda involucrada con la flor que fue creada por una gota de sol gracias a la llegada de cierto hijo de villano. Aunque la historias de sus padres sea completamente diferente y no tengan conexión alguna, sus hijos...