Gane mi rey

Dans le passé; Algo que nunca se dijo

Con este capítulo inauguró esos momentos que para ustedes y por nuestra narradora principal (la Eli) se dan como pasados y ya vividos, para que ustedes tenga bien el chisme. Por en el penúltimo capítulo la Eli menciona que hablaron, esto fue lo que hablaron.

Se sabe que la Eli y el Cris son los principales, pero hay ciertas cosas que de su circulo afectan en ellos, como también tendremos los pov de los demás, ya no solo la chismosa de la Eli.

Disfruten!!!

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Emma

Lo tengo frente a mi apoyado en la mesa mientras me paseo frente a el tratando de ordenar mi mente y poder hablar.

— Emma no te presiones si quieres hablamos después tienes que ir por el baile de reyes.

Creo que eso me rompe un poquito porque me giro alterada.

— ¿Por qué eres tan paciente? — le preguntó tomándolo por sorpresa, me mira frunciendo las cejas. — Porque siempre me esperas, me tratas bien, aunque yo no lo haga, siempre estás ahí ayudándome, aunque yo no te lo pida, te preocupas de mi cuando yo te alejo.

Parece confundido con lo que dijo, pestañea un par de veces y se cruza de brazos.

— ¿Quieres que me aleje? — pregunta dudoso.

— ¡NO! — golpeo el piso con mi zapato y suspiro tirando la cabeza hacia atrás. — Mi pregunta es, ¿por qué no te has aburrido de mi? ¿por qué no me tratas mal? ¿por qué no te alejas de mi?

Y ahora esta más confundido, sus brazos caen a su lado y ya no se apoya sobre la mesa.

— Espera, espera, ¿por qué te trataría mal? — avanza un poco, de un momento a otro se pone serio. — Emma...

Llevo todo este tiempo aguantándome las lágrimas que no las siento hasta que Mateo las limpia con sus dedos.

— ¿Por qué no te aburres de mi? he roto tu corazón todo este tiempo y no te vas, sigues aquí pacientemente, cuando necesito de alguien siempre estás ahí, aunque huya de ti. — lloro con fuerza sin importarme si afuera me esta buscando medio mundo o si alguien esta escuchando, el sigue limpiando las lágrimas que salen con sus manos apoyadas en mi cara mientras yo me aferro a sus muñecas.

— ¿Por qué no te has ido? — le hago frente después de todo este tiempo mirándolo a los ojos, dirige sus ojos a los míos y por primera vez en mucho tiempo lo veo tan serio y preocupado.

— ¿Por qué lo haría? eres mi mejor amiga antes de ser la mujer que amo, no dejaría que la pases mal sola, si te puedo ayudar en algo lo voy a hacer, nunca te trataría mal, por dios Emma te conozco desde kínder, sabia que algo te pasaba, no te iba a dejar sola así.

Al escuchar lo último me sueltos de el y solo lo abrazo ocultando mi cara en su pecho, llorando como desquiciada olvidando si se me corre el maquillaje o le mancho la polera. Yo solo quiero llorar y abrazarlo por todas estas semanas que no lo he hecho, olvido que tengo que estar en el escenario en quizás, cinco minutos o menos.

Me devuelve el abrazo con la fuerza suficiente para que me sienta segura, apoya su mentón en mi cabeza.

— Si algún día quieres que me aleje, solo dímelo. — niego rápido cuando lo escucho. — hey, hey, es solo un ejemplo, voy a estar cuando me necesites, pero necesitas saber que tengo un límite, por eso si yo también me siento mal te lo voy a decir, tú también tienes que hablar cuando algo pase, no te voy a tratar mal, las relaciones se basan en la comunicación.

Saco mi cabeza de mi escondite y lo miro.

— ¿Somos una relación? — pregunto bajito.

Ríe y deja un beso en mi cabeza.

— Alto ahí vaquera, te saltaste todo. — hago un puchero y vuelvo a esconderme. — Oye hay muchos tipos de relaciones, no necesariamente amorosas, pero antes de empezar algo necesito que sepas que vas a necesitar ayuda y que no esta mal buscarla, no puedes pensar que todos te van a tratar mal cuando cometas algún error, yo no voy a hacerte daño y nunca pienso hacerlo, la Eli, la Pia, la Mimi, la Barbi, el Seba y el Tomi, te queremos mucho, ¿sí?

Asiento.

— Bueno, ya arreglamos esto, ¿vez? era así de fácil, ¿te hice daño o te trate mal? — niego abrazándolo más fuerte. — muy bien, a es mala persona que te metió esas ideas en la cabeza no le voy a decir cosas bonitas. — siento su mano en mi cara, con cuidado sube mi mentón para poder verme. — y a ti, voy a hacerte olvidarte de que alguien tiene que hacerte daño o alejarte cuando las cosas se ponen complicadas.

Aparece la sonrisa que tanto me gusta, que hasta me la contagia a mi, como también surgen mis ganas de besarlo que al parecer él igual las siente, planta un beso en mi frente y luego apoya la suya contra la mía rozando nuestras narices con cariño lo que ocasiona que se me escape la risa.

— Y ahí esta la Emma que conozco.

Este es el hombre que me gusta y amo, el que esta dispuesto hasta disfrazarse de payaso para hacerme reír.

Porque este es el hombre que no me haría daño, y aún así pensé que lo haría cuando toda mi vida lo vi tratando a todos tan bien.

Como esa vez en básica que me llego la regla, justo la Eli estaba dando una prueba y la Pia había faltado, a la única persona que le tenía confianza era al Mateo, con vergüenza le envié un mensaje y a los segundos apareció en el baño preguntándome si estaba bien o necesitaba algo más.

Las veces que defendió a la Eli cuando la molestaban o se llevaba a la Isa en su espalda porque le daba sueño después de jugar.

Cuando ayudaba a los abuelitos en la calle o pagaba por ellos cuando no les alcanzaba.

La vez que se le perdió el Robin a la Eli y empápelo hasta la muni con la cara del gatito para encontrarlo.

O la vez que me puse triste porque no encontré a la laguna blue, el Mateo se recorrió todo Concepción buscándola, lo puso hasta en facebook y cuando la encontró me la regalo.

Porque algunas personas intenten arruinarte no significa que no existan otras que muevan cielo mar y tierra para verte sonreír, aunque sea dos minutos o buscarte una muñeca que tanto querías.

A la Taylor buscaron arruinarla, pero si le tapaban las puertas ella iba por las ventanas, y cuando no había ventanas ella construía las suyas.

Si ella no detuvo su vida ¿por qué yo sí?