Los días continuaron pasando, y la fecha de partida de Wooyoung se acercaba cada vez más. Ambos trataron de aprovechar al máximo el tiempo que les quedaba juntos, pero el peso de la despedida inminente era imposible de ignorar.
Finalmente, el día llegó. Wooyoung tenía que tomar su vuelo esa tarde. Se levantaron temprano, el ambiente en el apartamento estaba cargado de una tristeza silenciosa que ninguno de los dos quería reconocer abiertamente.
San se encontraba en la cocina, preparando el desayuno, tratando de concentrarse en la tarea para no pensar en lo que estaba por venir. Wooyoung se acercó y lo rodeó con sus brazos, apoyando la cabeza en su hombro.
-¿Estás bien? -preguntó Wooyoung suavemente.
San asintió, aunque en su interior sentía que su corazón se estaba rompiendo en pedazos.
-Sí, estoy bien... Solo... solo tratando de asimilarlo todo.
Wooyoung lo giró para que quedaran frente a frente, aunque San no podía verlo, podía sentir la intensidad en los ojos de Wooyoung.
-Esto no es un adiós, amor. Es solo un "hasta luego". Te llamaré todos los días, te escribiré, y cuando todo esto termine, volveré a ti. Prometo que no te dejaré solo.
San asintió, pero las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas. Wooyoung las limpió con sus dedos, besando suavemente su frente.
Horas más tarde, estaban en el aeropuerto. Wooyoung estaba a punto de pasar por el control de seguridad, y San sentía que el suelo se desmoronaba bajo sus pies. Wooyoung lo tomó de la mano una última vez, apretándola con fuerza.
-Te amo, mi amor. Nunca lo olvides.
-También te amo, bebé -respondió San, su voz quebrada por la emoción-. Por favor, cuídate. Y vuelve a mí pronto.
Wooyoung lo abrazó y lo beso con pasión una última vez antes de girarse y caminar hacia el control de seguridad. San se quedó de pie, escuchando los sonidos del aeropuerto a su alrededor, sintiendo cómo la soledad comenzaba a envolverlo. Apretó el álbum de fotos contra su pecho, encontrando en él un pequeño consuelo.
Durante las primeras semanas después de la partida de Wooyoung, San se sintió como si estuviera viviendo en una niebla constante. Aunque Wooyoung lo llamaba todos los días, había un vacío en su vida que no podía ignorar. Volvió a su rutina, asistiendo al grupo de apoyo y tratando de mantenerse ocupado, pero las noches eran las más difíciles. El apartamento, que antes estaba lleno de risas y amor, ahora se sentía vacío y frío.
Una noche, mientras estaba acostado en la cama, San recibió una llamada de Wooyoung. Contestó inmediatamente, su corazón saltando de alegría al escuchar la voz familiar al otro lado de la línea.
-Mi amor, ¿cómo estás? -preguntó Wooyoung, su tono lleno de calidez.
-Te extraño, cariño. No voy a mentir, ha sido difícil -admitió San, sintiendo cómo las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos.
-Yo también te extraño, mi vida. Cada día pienso en ti, y en lo que estarías haciendo. Pero quiero que sepas que estoy trabajando duro aquí, para que cuando vuelva, tengamos un futuro aún mejor juntos.
San sonrió débilmente, agradecido por las palabras de Wooyoung.
-Eso es lo que me mantiene adelante, amor. Saber que estás ahí, que estamos en esto juntos.
-Siempre estaremos juntos, mi vida. Sin importar la distancia.
A medida que las semanas se convirtieron en meses, San comenzó a encontrar su ritmo de nuevo. Seguía sintiendo la ausencia de Wooyoung, pero también encontró una fuerza interior que no sabía que tenía. Se sumergió en nuevas actividades, se conectó más profundamente con los miembros del grupo de apoyo, y comenzó a explorar más su creatividad en el arte y la música, tal como Wooyoung siempre lo había alentado.
Una noche, después de una larga sesión de pintura, San se sentó en su cama, abriendo el álbum de fotos que Wooyoung le había dado. Pasó sus dedos por las páginas, recordando cada momento con cariño. Al llegar a la última página, sonrió al leer la nota de Wooyoung una vez más. Aunque estaban separados por la distancia, San sabía que su amor era fuerte y verdadero, y que algún día, volverían a estar juntos.
Y hasta entonces, San estaba decidido a vivir su vida con la misma pasión y coraje que Wooyoung siempre había visto en él.
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Realmente este sería el final de la historia pero se que me vais a funar así que os he preparado dos extras para que no me odieis. 💖
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A través de la oscuridad - WOOSAN
RomanceSan tiene un accidente y pierde la vista haciendo que pierda la ilusión por vivir pero Wooyoung le ayuda en sus problemas y le acompaña durante los momento más duros.