A través de la oscuridad - WOOSAN

EXTRA 2/2

A medida que pasaba el tiempo, San se sintió más conectado con Wooyoung que nunca. Aunque no podían estar físicamente juntos, habían encontrado una manera de compartir sus vidas de una forma profunda y significativa. San comenzó a ver su discapacidad no como una limitación, sino como una oportunidad para explorar el mundo de maneras que nunca había imaginado.

Un día, mientras San estaba en una reunión del grupo de apoyo, recibió una notificación en su teléfono. Era un mensaje de Wooyoung, pero esta vez no era un mensaje de voz. Era un video.

San esperó hasta llegar a casa para abrirlo. Se sentó en el sofá, colocó sus audífonos y comenzó a reproducir el video. Lo primero que escuchó fue la risa de Wooyoung, seguida por su voz.

—Amor, quería enviarte esto porque hay algo que necesito que veas… o mejor dicho, que escuches.

El sonido de pasos resonó, y San reconoció el eco de un aeropuerto. Su corazón comenzó a latir más rápido. Luego, escuchó una voz femenina haciendo un anuncio en el sistema de megafonía, indicando la llegada de un vuelo internacional.

—Amor… estoy en casa. —La voz de Wooyoung temblaba de emoción—. Vuelvo a ti.

San dejó caer el teléfono, su corazón latiendo con fuerza. Antes de que pudiera reaccionar, el timbre de su puerta sonó. Se levantó rápidamente, sintiendo cómo sus manos temblaban mientras caminaba hacia la puerta.

Cuando la abrió, el familiar aroma de Wooyoung lo envolvió antes de que pudiera decir una palabra. Wooyoung estaba allí, de pie en su umbral, con la misma sonrisa que San había añorado durante tanto tiempo.

—Mi amor… —susurró San, sus ojos llenándose de lágrimas.

—Mi vida, he vuelto. —Wooyoung cruzó la distancia que los separaba, dandole un largo y lindo beso posteriormente envolviendo a San en un abrazo tan fuerte que parecía que no quería soltarlo nunca más—. No pude esperar ni un día más para estar contigo.

San se aferró a Wooyoung, sintiendo cómo el peso de la soledad y el anhelo se desvanecía en ese instante. Wooyoung estaba de vuelta, y aunque sabían que habría desafíos por delante, en ese momento, lo único que importaba era que estaban juntos.

—Te extrañé tanto, bebé. —San enterró su rostro en el hombro de Wooyoung, dejando que las lágrimas fluyeran libremente.

—Yo también, mi vida. Pero estoy aquí ahora, y no voy a dejar que la distancia nos separe otra vez.

San asintió, incapaz de hablar. Solo podía aferrarse a Wooyoung, agradecido por cada segundo que estaban juntos. Sabía que el viaje no había terminado, pero con Wooyoung a su lado, sentía que podía enfrentar cualquier cosa.

FIN

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Fue una historia cortita pero intensa espero que la hayáis disfrutado.

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