Hoy es el primer día de universidad y estaba bastante nerviosa ya que no conocía a nadie, también me acabo de mudar a la capital por lo que estoy más desubicada de lo normal.
Solo era un primer día normal y corriente "¿Qué podría salir mal?" pienso para relajarme.Llevo puesto un top rojo acompañando a unos tejanos negros los cuales son del mismo color que mi bolso, según yo no voy muy arreglada pero tampoco desarreglada.
Ya es la hora de entrar, mis pies empiezan a avanzar sin que yo esté preparada, sigo nerviosa.Ya ha pasado la primera clase, no ha pasado nada raro, me he sentado atrás, al lado de una chica la cual le tenía un aire ¿a un hámster?, si no recuerdo mal se llamaba Nerea, parece una chica maja, hemos cambiado un par de palabras pero solo sobre un trabajo.
Y ahora ya ha terminado la segunda clase, me he sentado en primera fila por lo que no he podido hablar con nadie ya que pasaba menos desapercibida.Hora del almuerzo, la verdad no sé qué hacer, no tengo amigas con quien sentarme. Empiezo a dar vueltas para ver si encontraba un sitio donde sentarme, por suerte, me encuentro con Nerea, sentada sola en una mesa con sus auriculares, no me lo pienso y me siento con ella. Parece maja, nada más sentarme se quita los auriculares, parece que no le importa hablar conmigo.
- ¡Hola! -
- Hola - Le respondo
- ¿Qué estabas escuchando? parecías concentrada. -- Estaba escuchando "Taylor Swift", supongo que la conocerás. - Añade ella
- Sii, es una de mis cantantes favoritas, siempre la escucho. -
Al decir eso se le iluminó la mirada, parece ser que le gusta mucho dicha cantante.
- ¿A ti también te gusta? Que gusto da encontrarse a alguien con tus mismos gustos musicales, bueno, ¿Qué tal llevas el primer día?
- La verdad estoy un poco en otro mundo, yo soy de Murcia por lo que para mí aquí es todo nuevo, la zona, el vivir sola... Pero creo que lo estoy llevando bien. ¿Y tú? - Digo
- Pues creo que estoy igual, yo también vengo de fuera, pero desde Galicia. -
Después de eso seguimos hablando sin parar en toda la hora del almuerzo, es una buena chica y da gusto encontrar a alguien así en el primer día, ya no me siento tan desubicada.
Para entrar a la tercera y última clase del día tengo que ir a otro edificio y ya es la hora, por lo que empiezo a andar rápido, casi corriendo, y sin darme cuenta me choco contra alguien. "Dios no que vergüenza" pienso.
Alzo la cara para disculparme ya que es un chico alto y al mirarle me congelo. Es, como decirlo, totalmente mi tipo pero aparte de eso tenía algo más, algo que hacía que no pudiera levantar la mirada de él.