Parte 13

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     (Reencuentro)

Daniel: adelante doctora.... Tu...

- Doctora: tu...

- Daniel: Nicole?

- Nicole: Daniel? Eres tu

Me quedé helado al ver qué Nicole era la doctora de Mariana, la mirada de Nicole se veía la felicidad que tenía al volver a verme al igual que la mía

- Nicole: no puedo creer que eres tu

Nicole soltó la tabla de pacientes y se acercó a mí para darme un fuerte abrazo y al igual que yo la abracé fuerte

- Nicole: porque no volviste a hablarme más nunca? Estuve mandándote mensaje de textos

- Daniel: bueno digamos que fue la cena de un tiburón

- Nicole: que chistoso, me alegra volverte a ver, bueno yo vine a revisar a tu amiga, herida de bala cierto?

- Daniel: si así es Nicole

- Nicole: están bien vestidos para estar en una misión

- Daniel: estábamos en una misión clasificada y era necesario estar vestidos así

- Nicole: bueno te tengo buenas noticias, tu amiga se recuperará, de momento está dormida y esperar a que despierte

- Daniel: gracias Nicole de verdad por cuidar a mi amiga, enserio

- Nicole: no te preocupes, es mi trabajo, Daniel te ves cansado

- Daniel: no es nada Nicole, ya estoy acostumbrado, soy un marino

- Nicole: será que me aceptarías un café abajo en la cantina?

- Daniel: está bien, lo haré por ti

Nicole y yo salimos de la habitación y bajamos a la cantina a tomarnos un café los dos

- Nicole: y bien, cuéntame cómo has estado todo este tiempo Daniel

- Daniel: me ha ido bastante bien la verdad, ahora soy teniente de una unidad especial, y ahora estoy aquí tomando un poco de café con una doctora tan linda

Nicole mientras tomaba su café se sonroja con una sonrisa

- Nicole: no digas mentiras, no soy linda

- Daniel: sabes, aveces las chicas no reconocen su propia belleza porque se ciegan con su inseguridad

- Nicole: jajaja te voy a creer solo porque me da gusto verte

- Daniel: y tú cuéntame, la última vez que te había visto eras solo una estudiante, ahora toda una profesional

- Nicole: pues si me ha ido bien, me gradué como ya ves, me gusta lo que hago por salvar a otros, me encanta la verdad

Nicole y yo duramos casi toda la madrugada hablando constantemente mientras tomábamos un café, contando todas las anécdotas después de estar un largo tiempo sin hablar

- Nicole: por cierto Daniel, nunca me has contado si tienes a alguien, o si?

- Daniel: hablas de tener alguien que esté conmigo?

- Nicole: si

- Daniel: ahora no, antes si, pero he estado tan enfocado en mi trabajo que no he tenido tiempo de estar con alguien

- Nicole: desde cuándo?... Ah disculpa no debo preguntarte eso

- Daniel: descuida Nicole, la última vez fué antes de entrar a la marina, tuve una buena conección con ella, nunca me molestó su presencia o como tal ella es

- Nicole: hablas de ella como si te gustara, como era ella?

- Daniel: no, eso quedó en el pasado, en verdad quieres saber cómo fué esa relación?

- Nicole: claro, estuvimos hablando de muchas cosas y me gustaría como era ella, hablas de ella como un caballero

- Daniel: si insistes, esa relación fué bastante bonita, esa muchacha me hacía volar con solo el hecho de pensar en ella, divertida, gran cabello rizado, siempre le dije que me gustaba su risa

- Nicole: y estás seguro de no estar enamorado de esa chica?

- Daniel: estoy seguro, incluso había pensado cerrarme por siempre, me aferré mucho a ella incondicional mente, pero si agradezco los momentos que disfrute con ella, un libro se Lee hacía delante, no hacia atrás, y la deje ir

- Nicole: lo que acabas de decir me parece bastante maduro de tu parte, nunca me dijiste como se llama

- Daniel: Fatma, así si llama

- Nicole: cuando fué la última vez que la viste?

- Daniel: antes de irme a Washington

- Nicole: comprendo, y te sientes preparado para intentarlo con alguien más?

- Daniel: claro porque no, porque la pregunta?

- Nicole: por nada solo preguntaba, por cierto, vamos a revisar cómo está tu compañera

- Daniel: es cierto vamos

Nicole y yo salimos de la cafetería y fuimos a la habitación de Mariana para que Nicole revisara que todo estaba bien

- Nicole: tu compañera se está recuperando Daniel, es muy fuerte, dejemos que siga durmiendo

- Daniel: que bueno, cuando lleguen los muchachos en la mañana les contaré cómo está, y luego me iré

- Nicole: te irás de nuevo?

- Daniel: si, osea acordé con los muchachos hacer turnos para quedarnos aquí con Mariana

- Nicole: ah ya me había asustado pensé que te volvías a Washington

- Daniel: no puedo, tenemos que terminar la misión

- Nicole: comprendo, apenas te vuelvo a ver y ya tendrías que irte

- Daniel: no tranquila, de momento me quedaré, no se cuánto tiempo

- Nicole: bueno, entonces tendría que aprovechar pasar tiempo contigo, claro si no tienes algún problema

- Daniel: claro Nicole me gustaría

Tomé a Nicole de la mano y la llevé al balcón de la habitación a admirar las estrellas fe la madrugada

- Daniel: se que no es el mejor lugar para disfrutar de las estrellas

- Nicole: descuida, lo que importa es la compañía

- Daniel: disfrutas de mi compañía? Aparte de las estrellas claro

- Nicole: claro tonto, siempre me gustó ver las estrellas y la luna

- Daniel: a mí también, me transmiten mucha tranquilidad

- Nicole: yo pensé lo mismo, es bellísimo

Nicole y yo estábamos viendo las estrellas en el balcón de la habitación, era un momento tan único difícil de explicar pero el ambiente era tranquilo y romántico

- Daniel: te ves tan linda mirando la luna, hasta se reflejan en tus ojos

- Nicole: linda es más la luna Daniel

- Daniel: tal vez tengas razón, pero esas estrellas reflejadas en tus ojos, se te ven mucho mejor, haciéndote ver muy bella

- Nicole: me estás haciendo sonrojar

- Daniel: es la verdad, ser sincero no es un delito

- Nicole: agradezco tu sinceridad, a ti también se te ven bien

Entre Nicole y yo a la luz de la noche empezamos a tener una pequeña chispa de conexión

- Nicole: bueno Daniel, tengo que ir a pasar mis reportes sobre los pacientes, que tal si nos vemos más tarde?

- Daniel: si claro, yo me quedaré cuidando a Mariana

Nicole: está bien, nos vemos

Nicole se acercó para darme un abrazo al igual que yo la abracé a ella, para luego irse de la habitación


Caballero Sin Armadura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora