Ya habían pasado cinco días desde que las grietas dejaron de aparecer en el reino de Reveire.
El palacio hizo un espacio para que todos los heridos, víctima de las grietas, fueran atendidos por diferentes personas para que atendieran sus heridas. Después de mucho tiempo, los caballeros que pasaron tanto tiempo en constante lucha, al fin estaban descansando.
Muchos también seguían con bastante paranoia, victimas del estrés post traumático. Ellos también recibieron ayuda de sus compañeros.
Toda la reserva de comida del castillo fue donada por el rey hacia los caballeros, reconociendo el sacrificio de ellos durante todo este tiempo.
Los caballeros que estaban en mejores condiciones intentaron ayudar a sus compañeros caídos, para llevarlos a un cementerio y enterrar sus cuerpos de manera digna.
La noticia de que al fin estaban libres de grietas, se extendió hasta algunos pueblos cercanos, quienes brindaron ayuda, enviando más provisiones a Reveire.
Todavía quedaba mucho trabajo por hacer, ya que el reino no sería reconstruido de la noche a la mañana.
Erick también hizo lo posible para ayudar a sus compañeros heridos, ya sea desinfectando y vendando heridas, hasta servir comida junto a otros caballeros.
Mientras hacía eso, comenzó a pensar sobre una conversación que tuvo con Eli hace tres días atrás.
Después de que se declarara Reveire libre de grietas, Erick fue a revisar la condición de Lewis, quién se veía mejor, pero seguía sin despertar.
—¿Cómo se encuentra Lewis?
Preguntó, sentándose en la silla libre que estaba al otro lado de la cama, en donde se encontraba Lewis.
—Se encuentra en mejor estado, el fragmento que absorbió ya está por estabilizarse en su cuerpo, todavía necesito guiar su poder un poco más.
Eli estaba con su mano derecha sobre el pecho de Lewis, cada cierto tiempo le ayudaba a estabilizar ese poder.
—Eli, tengo muchas preguntas sobre ustedes, pero hay una que tengo en particular.
Erick no estaba muy seguro de hacerle esa pregunta, estaba algo inquieto jugueteando con sus manos.
—¿Puedes curar a los heridos? ¿O revivir a las personas que dieron su vida?
Eli retiró su mano de Lewis y dio un suspiro, mientras echaba su cuerpo hacia atrás.
—No puedo hacerlo.
—Pero, esa vez me pudiste revivir, restauraste mi cuerpo que tenía una gran parte destrozada... si pudiste hacer eso, creo que puedes al menos curar a una buena parte de los heridos.
Se escuchó una leve risa de parte de Eli.
—En ese caso, seré claro, es una molestia hacerlo, no quiero.
Dijo con un tono sarcástico y un poco de burla. Eso hizo que Erick comenzara a enojarse.
—Por favor, Eli, ¿Qué te cuesta? Muchos de mis compañeros no solo aún siguen graves, si no que varios están sin un brazo, sin una pierna, otros quedaron ciegos y nunca más verán a sus familiares, si solo me prestaras tu poder...
—Tonterías.
Interrumpió.
—¿No deberían hacerse cargo de sus propias acciones? Nadie los obligó a quedarse, pudieron escapar con sus familias, pero como idiotas se quedaron a servir a un rey que ni siquiera los conoce.
Explicó Eli con una expresión que demostraba burla y malicia hacia los caballeros que eligieron eso.
"¿Escuché bien? ¿Se está burlando de quienes escogimos proteger a nuestra gente? ¿Si quiera... sabes como nos sentimos todo este tiempo? ...".
—¡¿Te atreves a insultar incluso a los que perdieron la vida?!
Erick se paró de golpe, haciendo que la silla en donde estaba sentado cayera hacia atrás, su voz resonó en toda la habitación.
—¡¿Sabes lo mucho que luchamos para proteger a las personas que son valiosas para nosotros?! ¡No puedes insultar su memoria, así como si nada!
Estaba respirando bastante fuerte, el insulto hacia todas las personas que arriesgaron su vida para proteger Reveire, era un insulto que no iba a permitir.
Eli esbozó una sonrisa que llevaba malicia en ella.
—Puedo dar mi opinión cuando quiera, ¿Por qué gastaría mi poder en gente que no le interesa su propio bien estar? ¿Crees que su rey si quiera sabrá todos sus nombres? Está más que claro que solo los ve como perros que pueden usar a su antojo...
No alcanzó a terminar su frase, cuando una bofetada resonó en la habitación, Erick había golpeado la mejilla de Eli, al punto de dejar un moretón negro. A una persona normal, le quedaría una marca roja y después se inflamaría, pero él solo tuvo esa marca en la zona golpeada.
—Supongo... que no debí venir.
Resopló Eli desviando la mirada con una expresión extraña. Luego se sentó al lado de Lewis y volvió a colocar su mano en su pecho. Erick, al escuchar esas palabras, sintió una oleada de culpa. Se había alterado demasiado y golpeó a la persona que había hecho la mayor contribución para salvar el reino. Apretó los dientes, luchando con su ira y remordimiento.
—Eli... yo...
Pero las palabras se le quedaron atascadas en la garganta. Finalmente, sin poder disculparse en ese momento, salió de la habitación.
Después de eso, no había vuelto a ver a Eli. Si embargo, ya era consciente que se había sobresaltado demasiado ese día, sabía que le debía una disculpa, pero ¿Cómo podía disculparse con alguien que había insultado la memoria de todos los que perdieron la vida?
—¿Estás bien Erick?
Preguntó uno de los caballeros a los que Erick estaba vendando una pierna, su compañero tenía una pierna rota, por lo que puso un palo detrás de su pierna y había comenzado a vendarlo para alinear el hueso roto.
—Estoy bien.
Respondió Erick con su expresión un poco amaga.
—Si fueras más bueno mintiendo, te creería, puedes confiar en mí, soy bueno escuchando.
Mencionó el caballero de manera relajada, Erick era en general, malo con las relaciones sociales, por lo que trató de aceptar su ayuda.
—Verás... tuve una pelea hace unos días, con Eli para ser más precisos, dijo algunas palabras que no me sentaron bien sobre mis compañeros.
Trató de dar una explicación vaga, además, a esas alturas, gran mayoría de las personas que estaban en el palacio, sabían el nombre de Eli y Lewis y su contribución al imperio, pero también se corría el rumor que eran unos demonios especiales.
—Mmmm, ¿No crees que le estás dando muchas vueltas? Aunque nos ayudaron con las grietas, se rumorea que ellos son demonios, ¿No? Si es el caso, ¿Crees que saben de relaciones humanas?
Su compañero había dado en un punto clave, que Erick no había asimilado, como Eli y Lewis se comunicaban tan bien con él, había olvidado por completo que, como demonios, no tenían una mentalidad como ellos, que eran humanos.
—Yo, creo que debo disculparme.
—¡Ánimos!
Le animó el caballero al que ya había dejado su pierna vendada, después de eso se pudo de pie e intentó ir, pero varios más solicitaban de su ayuda y se le hizo difícil quedar libre hasta que había llegado la noche.
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El camino de un héroe
FantasyEn el vasto continente del norte, el Reino de Reveire se alza como un bastión de justicia y prosperidad. Sin embargo, una anomalía mágica desencadena la aparición de grietas infernales, liberando hordas de demonios que sumergen al reino en un caos i...