Un día con Rafa (parte 1)

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Basado en ningún capítulo.
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Narra _____:
Era un día nuevo en Nueva York, ya me estaba acostumbrando a mi nueva vida en las alcantarillas, sin embargo sentía que algo me faltaba...no me sentía completa. Lo único que me podía animar, era entrenar por las mañanas junto a abril.

— ¿Cómo que no vendrá? —dije al enterarme que mi amiga no vendría a entrenar este día.

— no vendrá porque va a pasar tiempo con su papá —dijo Leo de forma serena viéndome— se que te gusta mucho entrenar así que sensei dijo que podías unirte a nuestro entrenamiento —me volvió a decir pero con una sonrisa emocionada. Justo en estos momentos yo estaba frente a los cuatro. Todos me veían expectantes.

— no lo sé —hable dudosa, habían pasado unos cuantos días desde que salvamos al padre de abril y el incidente con Razhar, mi brazo ya estaba sanando.

— te dije que le daría miedo —escuche a Rafa decir con burla, yo solo levanté la mirada y entrecerré mis ojos— podemos ser gentiles si es que te asusta

— pensándolo bien, si quiero, ya es hora que entrene junto a ustedes —dije rápidamente viendo a Leonardo— y si uno de ustedes me tiene piedad, amanecerá con arañas en su cama —amenacé de forma seria, no quería que me vieran débil. La única forma de mejorar es si me toman en serio. Luego mire a Rafa— o quizás con unas feas cucarachas —le sonreí burlona, pues a mí me daban asco las cucarachas pero no me asustaban tanto como a Rafa.

Antes de que me respondiera camine hacia el dojo, definitivamente yo ya no estaba de buen humor. Al llegar al dojo solo mire a splinter viendo su fotografía, silenciosamente me acerqué a él para poder mirar la foto igual. Splinter tenía un pequeño altar con la foto, la que una vez fue la pequeña casa de las tortugas y otras cosas más.

— ¿Leonardo te contó sobre abril? —me preguntó, ante mi silencio solo sonrió— este será un gran paso para ti, has evolucionado mas rápido que Abril...pero eso era de esperarse debido a que lo llevas en la sangre —me dijo girandose a verme, yo solo lo vi atenta— eres tan..ágil, veloz y determinada como tú papá, tu técnica es bastante limpia...aprendes bastante rápido, me recuerdas mucho a el

— ...¿Y eso es malo? —dije algo nerviosa, no quería que Splinter me viera como una amenaza para sus hijos.

— no, no es malo, me traes buenos recuerdos cuando tú padre fue mi hermano —me contó llevando su mano a mi hombro— eres como el, pero no significa que debas seguir sus mismos pasos..debes escribir tu propia historia ______ —yo solo hice una mueca y me separé dándome vuelta.

— el problema es que mi historia terminó cuando mi madre se fue —le dije decaida— ya ni siquiera sé quién soy maestro Splinter, estoy perdida —el solo guardo silencio y se acercó a mi.

— la meditación podría ayudarte a encontrar tu verdadero ser, a ver más allá de este plano —me dijo buscando verme a la cara— solo debes tener la fuerza de voluntad para poder hacerlo

— quizás pueda meditar —le dije después de unos segundos y lo voltee a ver— pero no sé si quiera hoy, lo único que me distrae es pelear y salir a patrullar..

— bueno, entonces podrías empezar haciendo un cambio en ti...tal vez arreglarte,  cortar tu cabello —me dijo un tanto pensativo— no se si me doy a entender

— no se preocupe, ya le entendí y ya se que hacer —le dije para despues sonreírle con emoción. El tenía razón, debía cambiar algo en mi. Ni siquiera recordaba la última vez que me había maquillado o arreglado, creo que llevo un año desde eso.

Solo me respondió con una sonrisa amable y en eso los demás entraron al dojo. Yo solo los mire y me acomode el cabello una vez más para ir a sentarme junto a Mikey.

Hija del mal (Rafaelxlectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora