Siempre que me preguntan si recuerdo algo de mi infancia digo que no mucho, y es la verdad.
No recuerdo muchas cosas, pero recuerdo una situación en particular de pequeña, para mí era los más normal en una familia, ver a mi padre tomando sin parar hasta quedar tambaleante, las fiestas cada sábado, las peleas y risas el finde semana, ver que mi padre se volvía un hombre amoroso y cariñoso con alcohol pero luego se transformaba en un monstruo.
Recuerdo haber estado jugando con una vecina del pasaje, la cual era hija única y tenía muchas muñecas, diferente a mí que yo tenía una hermana pequeña la cual tenía que compartir juguetes conmigo y no teníamos muñecas tan bellas, jugando con mi vecina recuerdo haber peleado con mi hermana por una tontera, ella llorando entró a casa a decirle a mi padre que yo la estaba molestando, cuando él salió a buscarme la felicidad del juego, la belleza de la muñeca y lo cómoda que estaba paso a segundo plano.
Recuerdo ser castigada y encerrada con gritos en nuestra habitación, llorando esperaba que mi madre llegara luego del mercado para poder obtener un abrazo, mi hermana escapó del castigo se fue corriendo para esconderse de mi padre el cual no perdono esa falta de respeto hacia el.
Mi hermana entró llorando a la habitación desconozco si la maltrato físicamente o solo la castigo gritándole y encerrándola junto conmigo, el miedo que nos provocaba cada que gritaba era horrible, se sentía como si estuvieras muriendo, como si en ese momento te golpearía con todo.
Agradezco a mi ángel guardián de protegerme, mi padre jamás me puso una mano encima, quizás hubiese sido mejor que lo hiciera, porque los recuerdos de su cara enojada de sus gritos en la madrugada de las peleas con mi madre son peor que una golpiza.
De apoco me di cuenta que mi familia era disfuncional sin saber realmente qué significaba la palabra, mi hermana y yo sufrimos de TDAH, nos iban muy mal en el colegio, nos hacían bulling desde muy pequeñas, recuerdo que mi madre estuvo toda una semana enseñándome unos ejercicios de matemáticas lo que supongo aprendí, a la hora de dar la prueba olvidé todo, estaba tan nerviosa que no me pude concentrar lo cual significó una nota negativa, mi madre alterada solo pudo llorar.
La neuróloga que nos veía a mi he mana y a mí nos diagnostico desde pequeñas, uno de los dibujos que le pidió la doctora a mi hermana fue dibujar la familia, ella nos dibujó uno por uno.
Mamá, abuela, hermana y mi padre el cual tenía una botella en la mano el cual aparentaba ser alcohol, la doctora impresionada le pregunta a mi madre si hay problemas en la familia ella ríe y dice que no, por vergüenza y la costumbre de ver a su marido en ese estado el miedo que le tenía aveces y él no saber qué hacer con dos hijas al hombro.
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Mi vida, un trauma.
Teen FictionDesde muy pequeña pensé que era feliz, agradecida de tener un techo en mi cabeza y comida en mi boca, pero no todo era felicidad, lo que yo pensaba que era normal no lo era...