El bar era bastante amplio y con música electrónica, todos entramos y Alison tomaba mi brazo mientras reíamos por uno de los chicos que se había caído por tanto alcohol.
Parecía que solo iba gente con bastante dinero, pero unas personas ya parecían bastante ebrias, Alison y yo nos fuimos a sentar a una mesa para varias personas, mientras los demás iban a la barra por tragos. La chica me pregunto que me parecía el lugar — Bastante lujoso — contesté.
–No más de lo que vez en New York seguramente — dijo Alison.
— No, pero para ser Connecticut es bastante.
— ¡Listo! todos a tomar — gritó uno de los chicos, de nombre Ben, este era alto, cabello negro y la verdad se veía que le encantaba el gimnasio ya que se veía bastante fuerte, no era tanto de mi tipo, pero acepto que bastante guapo.
El chico se sentó a lado mío, ambos comenzamos a hablar de New York, pues el chico había nacido en Manhattan... Hablamos por un rato y Ben me preguntó que si quería algo de tomar mientras él iba por una cerveza — Un Martini por favor — contesté, el chico me guiño el ojo y fue por las bebidas.
— Parece que alguien le gusta cierta pelirroja — se acercó Alison.
— Bueno, pero no es mi tipo.
— ¿No te gustan los guapos fuertes? — pregunto con ironía la castaña.
Solté una risotada —Bueno sí, pero no estoy segura de que pudiera salir con él.
— Tu trago bella dama — anunció el chico sentándose de nuevo a mi lado.
Seguimos platicando por un rato, pero cuando terminé mi trago comencé a sentirme un tanto mareada, no dije nada así que todos comenzaron a pararse para ir a bailar, pero el chico seguía a un lado mío, tomé mi cara cerrando los ojos tratando de enfocar un poco la vista.
— ¿Todo bien? — me preguntó.
— Solo estoy mareada, iré al baño — contesté parandomé, aunque la verdad no tengo idea de como llegué al baño, sentía que todo el piso se movía.
Al llegar me senté en el suelo, me sentí demasiado mal, tenía un sueño increíble pero a la vez mi cabeza parecía que explotaría, en eso la idea llegó a mi mente, me habían drogado. Caí al suelo, vi mi celular a un lado mío, traté de tomarlo y comencé a buscar mis contactos pero veía muy borroso pero logré llamar.
— ¿Blossom? — pregunto Richard con voz ronca, no puedo describir lo que sentí al escuhar su voz, pero el miedo que me invadia se disminuía.
— Richard necesito tu ayuda — mascullé.
— ¿Estas bien?
— Digamos que me drogaron y no sé exactamente dónde estoy –dije con dificultad.
— Mándame tu ubicación — se inquietó el castaño.
— No me siento nada bien, no puedo ver nada, pero... las chicas pueden dartela, no las preocupes, te lo pido Richard -.
— De acuerdo no te muevas de ahí — mandó el chico.
— Por favor no tardes — rogué desesperadamente.
Pasé un largo tiempo en el baño hasta que se abrió la puerta, era Alison. — Ali ayudame, alguien le hecho algo a mi bebida, necesito regresar a mi casa — dije tratando de enfocar su imagen.
— Aww pequeña S, sigues sin aprender nada — se acercó a mi.
— Mierda, obvio fuiste tú hija de perra, sabía que seguias siendo esa clase de persona.

ESTÁS LEYENDO
Histoire D'Amour
Teen FictionDe la saga de The Drama Ladies, el primero de cinco libros.