Conocer (Invierno)

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Narra un zangoose

Hola, definitivamente no me conocen, pero están apunto de hacerlo ^^

Me llamo Oliver y soy un zangoose que lastimosamente su manada perdió en pleno bosque nevado. O mejor dicho, yo perdí a mi manada.

Los inviernos siempre son, han sido y serán la razón por la cual tenemos que trabajar todo el año para guardar alimento. Buscar, recoger, almacenar; sembrar, regar, cosechar y almacenar.

Pero haber trabajado tanto para resistir el invierno por poco me sería en vano, ya que, merodeando en busca de leña, una tormenta de nieve me tomó por desprevenido y absolutamente no pude ver nada.

Me moría de frío, tanto literal como figurativamente, tenía que buscar un refugio pronto, antes de que muriera, literalmente.

Caminé aún con la leña entre mis brazos y una pequeña ración de bayas en una pequeña bolsa, con mis dientes castañeando como locos por tanto frío. Pensé que sería mi fin, como me pasaba en todos los inviernos, si, tengo una pésima suerte.

Y como siempre me pasaba, mi mala suerte sería opacada por un destello de esperanza, me topé con una acogedora cueva después de caminar por varios minutos.

Quise saltar de la alegría, pero sería mejor idea hacerlo dentro de la cueva, ya que afuera mis minutos de vida estaban contados.

Así que, entré a la cueva aún temblando y soltando vapor por mi nariz en cada suspiro, caminé adentrándome hasta alejarme del frío viento de la tormenta.

Ya estando seguro, finalmente solté la leña y me sacudí un poco para quitarme la humedad, en especial mi cola la cual se esponjo una vez quedó seca.

Hice una fogata con la leña y algunas piedras de la cueva, luego tomé un pedernal y hierro que tenía atados en un cinturón de ramas para proceder a intentar encender fuego.

Estuve tan concentrado en ello que dejé de prestar atención a mi alrededor, pero una pequeña piedra totalmente sospechosa cayó hacia mí lado, distrayendo mi atención.

La tomé curioso y al instante sentí como alguien por mi espalda me empujo dejándome en el suelo. Por instinto volteé poniemdome boca arriba pero solo me serviría para ver de quién era víctima.

Oliver: ¡S-S-S-Seviper!

Seviper: -Poniendo la cuchilla de su cola en mi cuello, soltaría unas palabras- ¿Desayuno a la cama? Es algo muy amable de tu parte, a decir verdad -dijo con una voz un tanto curiosa, sonaba femenina, pero a la par era gruesa-

Oliver: P-Pero es de n-noche -dije, atemorizado-

Seviper: Tienes razón, guardaré lo que quede de tí para mañana, ¿qué tal? -preparándose para degollarme-

Oliver: Ay no no no no, p-piedad, ¡piedad!

Seviper: ‐Se quedaría congelado mientras veía fijamente como le suplicaba con temor, como si algo no le permitiese acabar conmigo-

En eso, una criatura le daría un rudo golpe en el rostro al seviper tumbándolo y quitándolo de mi encima.

Seviper: ¡Agh! -exclamó al caer al suelo, reicorporándose al instante-

Oliver: -Apenas el seviper fue quitado de mi encima, me levanté y miré a la criatura el cual resultaba ser un geodude gruñón- Oh, m-muchas gracias por salvarme.

Geodude: ¿Cuál gracias? ¡Fuera de mi cueva! -nos gritó para luego tratar de golpearme-

Oliver: -Gracias a mis reflejos de felino pude esquivarlo fácilmente- O-Oye, tranquilo amigo, no te precipites, hace mucho frío afuera, moriremos de frío.

Geodude: De todas maneras ese seviper te iba a devorar, así que, ¡largo!

Seviper: -Saltaría hacia el geodude dándole un tajo rudo con la cuchilla de su cola con tanta fuerza que hasta le haría una rajadura-

Geodude: -Retrocedería por el golpe gruñendo totalmente enfadado por eso-

Y así es como iniciaría una pelea entre el geodude y el seviper, pelea de la cual preferí alejarme para continuar intentando encender la fogata, obviamente teniendo cuidado de las rocas que tiraba el geodude.

Una vez terminada la pelea, el geodude se fue por su lado y el seviper igual, ambos adoloridos y totalmente convencidos que la pelea era una tontería.

El seviper se arrastraba con dolor, pero se detuvo hasta toparse conmigo, cosa que le hizo poner una cara de enfado, aunque se notaba que no estaba en las mejores condiciomes como para intentar comerme.

Me levanté prudente en caso de que quisiese atacarme, pero el seviper adolorido solo bajo la cabeza indefenso. Era obvio que no podía luchar, prácticamente su vida estaba en mis manos, podía matarlo y dejarlo vivir.

Mi respuesta fue tomar una baya aranja de mi pequeña provisión y se la acerqué con una pequeña sonrisa, queriendo ser lo más amigable para él.

Oliver: Prometo no hacerte daño si tú no me lo haces a mí, ¿trato?

El seviper se me quedó viendo por un rato antes de soltar unas palabras.

Seviper: Pero tú y yo nunca nos vimos, ¿de acuerdo?

Oliver: Si, lo entiendo, apuesto que tu grupo se enfadaría si saben que dialogaste con un zangoose. Mi manada reaccionaría igual si se enteran de esto, pero ten por seguro que nadie se enterará -contesté sonriente y con mi mano extendida con la baya ofrecida-

Seviper: De acuerdo -contestaría para luego comer la baya que le ofrecí y reposar cerca a la fogata frente mío-

Oliver: Me llamo Oliver, y es todo un gusto ^^

Seviper: Me llamo Sunny y el gusto es solo tuyo porque no puedo devorarte.

Oliver: Como digas, Sunny, lindo nombre, por cierto.

Sunny: ¿Bromeas? Es muy infantil y estúpido, es una lástima que ya todos me llamen así, sino me cambiaría el nombre.

Oliver: Hey, tampoco está tan mal, no seas tan duro contigo mismo.

Sunny: Soy hembra.

Oliver: ... Caramba.

Sunny: ¿Sucede algo?

Oliver: N-No, nada ._.

Sunny: Es por mi voz grave, ¿no?

Oliver: No no no, para nada.

Sunny: Vamos, solo dímelo, no me enojaré.

Oliver: ... ¿Talves un poco? ._.u

Sunny: Si, eso dicen todos, incluyendo los machos de mi especie, pffft, como si fuera importante. A tí no te dicen nada por esa voz suave.

Oliver: Muy pocas veces.

Sunny: Que suerte tienes -bostezo- en fin, buenas noches. -se enroscaría en el suelo-

Oliver: Buenas noches.

Le dije antes de recostarme en el suelo y cerrar los ojos más que confiado.

¿Podremos? (Zangoose x Seviper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora