No te escribí pero te escribí....
No escribí tu nombre ni tú apellido. Ni cuántos años tenés ni cuánto medís.
No escribí dónde vivís y qué ropa vestís. Ni siquiera me molesté en escribir tu cumpleaños.
Simplemente no te escribí.
Pero si escribí el color de tus hipnotizantes ojos, esas perlas que no puedo dejar de ver, es como si muriera al momento de dejar de verlos. No puedo, simplemente no puedo dejar de verlos.
Escribí el color de tu piel, que ha pesar de no saber que tono es, para mí es ese color que pondría en todas mis pinturas si fuese artista, y que usaría como color de tinta si fuese poeta, no solo escribí el color, también el tacto, el no saber qué pasará si te toco, ¿Será suave?, ¿Será áspera?, ¿Será tibia?, ¿Será fría? No lo sé y tal vez no lo sepa nunca, pero quiero poder sentirla. Escribí tu aroma que por alguna extraña razón me gustaría poder meter en un frasco de perfume para poder echarlo sobre mí ropa antes de salir para que marques tu territorio, y también echarlo sobre mi almohada para sentir tu aroma antes de dormir, no sé que aroma tienes pero seguro es mejor que los aromas más deliciosos del mundo.
Escribí tu voz, que no sé muy bien que tono manejas, no sé si tienes una voz tan alta que se escucha hasta las montañas o si tienes una voz tan bajita que tengo que si o si prestarte mucha atención para saber lo que quieres decirme. Aunque sí me gustaría que tuvieses esa voz bajita, para poder dejar todo mí mundo de lado solo para concentrarme en saber que quieres decirme, como vas a decirme, y por qué vas a decirme.
Escribí tu cabello, no sé que color es, si es largo o corto, lacio u ondulado o con rulos, no lo sé, solo sé que me gustaría poder acariciarlo, peinarlo, y poder ponerte accesorios como flores, moños, coronas, etc. Solo para después alejarme pocos centímetros de ti para poder apreciar la obra de arte que hice contigo.
En fin. Te escribí, pero no de la manera que tal vez tú querías, sé que no tengo anda de información sobre ti.
Pero créeme que si me das una oportunidad, una sola, te sentirás afortunado al saber que las cartas, los poemas, las canciones, los audios, los mensajes, los pensamientos, los deseos e incluso los sentimientos que tengo, solo solamente para ti.
Y lo escribiré con un lujo de detalles, escribiré cada parte de ti a la perfección... Solo confía y dame una oportunidad.
