Donde se ocultan los demonios (Fanfic TVD - Delena)

Capítulo 14

Un día, Elena fue a la casa Salvatore un poco antes de la hora a la que había quedado con Damon, por lo que pilló al chico en toalla.

-Me gusta mucho este nuevo look tuyo –dijo ella con una sonrisa traviesa, para luego morderse sensualmente el labio inferior mientras contemplaba su torso desnudo aún mojado por la ducha que se acababa de dar.

Damon alzó una ceja con chulería, orgulloso de sí mismo.

-No te esperaba tan pronto –se disculpó él, para después darle un dulce beso en los labios a modo de saludo.

La pareja subió a la habitación del chico mientras comentaban cómo les había ido el día.

-Voy a vestirme –le informó él al llegar, dirigiéndose hacia el baño-. Ponte cómoda.

Elena se entretuvo cotilleando el dormitorio de su novio, puesto que antes no había tenido la oportunidad porque las veces que había estado allí antes Damon estaba siempre con ella y no era igual. La chica se fijó que había una interesante libreta con forro negro en la mesita de noche, así que la cogió y se tumbó en la cama para hojearla:

"Después de semanas de entrenamiento, al fin Vaughn me ha dejado matar a mi primer vampiro. La verdad, no sé cómo describir esa sensación que sentí cuando lo hice...

Pensé que matar uno de esos demonios aliviaría mi carga, que me haría sentir mejor y justificaría que abandonase a Stefan sin dar explicaciones. Pero no es así, no se siente así. Aquel vampiro que maté tenía familia o, al menos, es lo que me dijo cuando suplicó por su vida. ¿Qué clase de monstruo suplica? ¿Qué demonio tiene familia de la que preocuparse?

Vaughn dice que es normal estar confundido al principio, que acabaré comprendiendo mi propósito como Cazador. Solo espero que sea pronto, porque no creo poder vivir eternamente con esta carga de haber matado a alguien"

-¿Una lectura interesante? –sobresaltó a la joven la voz de Damon, quien acababa de salir del baño ya vestido para salir.

-Lo siento, no pretendía fisgonear.

-Tranquila, no me importa que lo leas –le aseguró él mientras caminaba hacia ella para tumbarse a su lado en la cama-. Eres mi novia, no tengo nada que ocultarte.

-No te hacía de los que escribían diarios –sonrió Elena divertida.

-Hay momentos que son importantes recordar.

-¿Como lo que sentiste cuando mataste a tu primer vampiro? –le preguntó ella mostrándole la página que estaba leyendo.

-Más bien estaba pensando en cómo evolucionaron mis sentimientos hacia ti.

-¿Escribes sobre mí en tu diario? –se ilusionó la joven vampira.

-¿Por qué no lo compruebas por ti misma? –le propuso él cogiendo el diario de las manos de esta para abrirlo por una parte concreta-. Esto es lo primero que escribí cuando regresó a Mystic Falls tras la muerte de mi tío.

Elena asintió en silencio y comenzó a leer cuando el chico le devolvió el diario:

"Uno de los mayores temores de mi familia se ha cumplido, Elena Gilbert ya no está 'viva'. Me pregunto si fue este descubrimiento lo que mató a Zach"

-¿Pensaste que fui yo quien mató a tu tío?

-Estaba cabreado por descubrir que te habías convertido –le explicó él-. Y por todo el tema de los vampiros en general. No sabía qué pensar.

"No me puedo creer que Elena, esa dulce y asustadiza niña a la que le daban miedo las tormentas, ahora sea un demonio. Vaughn me dijo que tenía que matar a todos los vampiros con los que me encontrase, pero no creo que esta vez pueda hacerlo. No sé siquiera si quiero hacerlo.