Capítulo 2

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Bajamos del coche y puedo ver la mirada de Martín fija en mí. Creo que algo he movido en él porque no deja de mirarme desde que me puse este vestido. Empezaré a creerme las palabras de Teo.

Mi celular empieza a sonar y lo sujeto.

Lucas <3

Hermosa, ya has llegado?

Yo estoy dentro de la cocina

— Adiós chicos, nos vemos a la salida — les digo a los tres que me acompañaron y decido adentrarme en la casa de Lola.

Voy directa a su cocina, por más que la luz es oscura, el sonido es ensordecedor lo que puede confundir, me conozco está casa como la palma de mi mano por lo que llego en medio minuto y aprovecho que está dado vuelta para acercarme a él y taparle sus ojos con mis manos.

— A que no sabes quién soy — le digo mientras siento en las palmas de mis manos, como en su rostro crece una sonrisa.

— El amor de mi vida — me contesta y me derrito.

Se da la media vuelta, me observa de arriba a abajo y me besa de imprevisto.

— ¿Quieres que pelee con varios hoy? — me pregunta — Estás de infarto Stef

— Simplemente es un vestido.

— Pero no es el vestido, eres tú — me dice y sonrío — ¿Con quién has venido?

— Mi hermano, Teo y... Martín — digo y hace una mueca de disgusto.

Lucas y Martín se llevan lo siguiente a fatal, se detestan. Según Martín, Lucas es un patán, según Lucas, le gusto a Martín y siempre que se ven, montan algún número.

— Lucas — dice Teo acercándose a nosotros y chocando sus puños — No me era muy difícil imaginarme que estarían aquí muy acaramelados — sigue diciendo y comienza a hablar con Lucas sobre la temporada de futbol americano.

Lucas es el capitán del club de futbol americano en nuestra universidad. Llevan varios premios y se están preparando para la temporada. Teo y él son muy buenos amigos, ellos se conocieron primero y Teo me lo presentó, de eso ya han pasado 4 años.

Mientras ellos hablan de cosas que no me interesan en absoluto, busco una bebida y tomo de un trago un poco de ¿Vodka? creo que sí, porque a eso sabía. Busco otras bebidas y encuentro latas de cerveza, por lo que me dispongo a tomar, mientras hecho un vistazo a todo el lugar y veo a lo lejos a Martín coquetear con una chica.

Ella está de espaldas a mí, veo como él apoya su mano en la pared cerca del rostro de ella. Él cortó con Sofía, su novia, hace ya un par de semanas y desde eso, el volvió a ser el mujeriego de siempre.

Mientras lo observo, debe sentir mi mirada porque levanta la vista y nuestros ojos se conectan, lo que me avergüenza y miro automáticamente a otro lado, mientras sigo tomando mi cerveza y al volver a mirarlo, veo que se está besando con esa desconocida y decido que es momento de dejar de espiarlo definitivamente.

Se me ocurre buscar a Lola, así que mientras los veo a ellos hablando y riendo, me escabullo de la cocina y empiezo a caminar para dar con ella.

Después de dar vuelta por toda la casa, salgo al parque y la veo sentada en sus columpios por lo que decido acercarme después de respirar hondo, necesito enfrentarla.

— Lola ¿Podemos hablar? — le pregunto y al verme se sorprende.

— ¿Qué es lo que haces tu aquí? — me pregunta y la miro extrañada

— ¿Puedes decirme que es lo que te sucede?

— Nada, simplemente me cansé de ser tu amiga y la segunda en todo — dice y frunzo el ceño.

Lo que me une a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora