Nunca recordaba la dirección de los lugares donde tocaba el castaño, mientras conducía se estrujaba el cerebro para recordar dónde debía de ir a recoger al imbécil de su novio.
Aquella noche, después del concierto saldrían a cenar, algo así como una despedida para Jackson, después de todo se marchaba y necesitaban hablar de cómo llevarían ahora todo aquello. La distancia y la lejanía suponían un problema para cualquier pareja, aunque fuera una como la suya.
Además Mark le había dicho que debía darle una noticia, viniendo de Mark, aquello era algo más que preocupante, pero bueno, fuera lo que fuera no podía ser tan terrible.
Dándose por vencido, Jackson abrió la guantera en busca de su móvil. Estaba llena de CDs que traía Mark y papeles llenos de borradores de canciones. En los viajes, Mark siempre se dedicaba a escribir, y luego simplemente dejaba sus anotaciones en la guantera de Jackson. No todo eran canciones, algunos simplemente tenían dibujos de Corgi con bocadillos en los que ponían "Me llamo Jackson", "Soy Jackson y tengo las patas cortas" o simplemente "Huelo mal".
Después de todo ese barullo descubrió que llevaba el móvil en el bolsillo. Marcó rápidamente el número y se puso el móvil en la oreja. El teléfono se descolgó al segundo pitido.
—¿Qué quieres? —preguntó Yifei viendo de quién se trataba.
—¿Dónde carajo toca hoy el medio metro de tu novio? —preguntó bruscamente.
—Creo recordar que el tuyo también forma parte del grupo. —dijo molesta.
—Si vale, ¿quieres decirme dónde diablos es? —espetó Jackson perdiendo la paciencia.
—Apunta retrasado, y a ver si te vas quedando con los sitios eh. —Jackson apuntó la dirección y colgó a su hermana sin ni siquiera un simple adiós.
Llegó a la calle, y estaba abarrotada, no entendía por qué tanto alboroto con aquellos idiotas de Los Never Ever, su mayor éxito hablaba de él, era la única razón por la que escucharía a aquellos palurdos, bueno y porque el cantante era su novio. Aparcó donde pudo y se dirigió hacia la puerta donde entraban los músicos.
Se disponía a entrar cuando el portero le impulsó con su enorme brazo hacia atrás.
—¿A dónde crees que vas? —preguntó el portero con una grave voz.
Jackson no entendía cómo era posible que todos los porteros tuvieran la misma pinta, calvos, gordos, fuertes y con camisetas negras ajustadas.
—Soy amigo del grupo. —dijo Jackson con mala cara.
—¿No me digas? Si me dieran un won por cada vez que me dicen eso, ahora sería rico, chico. —dijo con una cara temible.
—¿Es que no te han dicho que me esperan, gorila? —preguntó Jackson bruscamente.
—¡No esperan a ningún amigo de la banda! ¡Y ahora lárgate! —le gritó tan cerca que la nariz de Jackson casi tocaba la campanilla de aquel tanque.
Jackson no podía creerse que le estuviera pasando aquello ¿Acaso tenía que decirle a Don King Kong la relación que tenía con Mark para que le dejara pasar o qué? Pensaba Jackson.
Suspiró fuertemente.
—Soy el novio de Tuan. —susurró Jackson con las manos en los bolsillos.
—¿Qué? Perdona, no te oigo. —le preguntó con una malvada sonrisa.
—Soy el novio de Tuan... —volvió a decir algo más alto.
—¿Puedes decirlo más alto? Es que aquí hay muy mala acústica.

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Mark & Jackson: Sólo dos cosas - 爱 // Markson
FanfictionSegundo libro de la trilogía. → Sólo dos cosas - 爱 Nadie podría imaginar que Mark y Jackson, antiguos rivales del instituto, ahora sean pareja, y mucho menos ellos mismos. Tras un verano perfecto, alejado de la presión del instituto, sus compañero...