~ 𝑬𝒓𝒆𝒔 𝒔𝒐𝒍𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒕𝒖́... ~ [ʀᴏᴅʀɪɢᴏ ᴄᴀʀʀᴇʀᴀ x ᴛ/ɴ]

𝗟 𝗔 𝗖 𝗛 𝗜 𝗖 𝗔 ~ 𝗘𝗣. 𝟱

Decidí llamar a Iván para que me llevase a mi casa. No me encontraba demasiado bien que digamos, ver a Rodrigo de repente preocupándose así... ¿Por qué si? Y luego el hecho de irse con otra chica... Era raro.
No quería estar más en ese ambiente, por lo tanto, agarré mi móvil, marqué el número de Iván. Rápidamente contestó.

"LLAMADA"

- ¿Dime? - Me dijo con una voz cálida y tranquila.

- ¿Me llevas a casa por favor? Acaba de ocurrir algo... Y me quiero ir. - Le dije mientras me tapaba un oído para tratar de escuchar a Iván, la música estaba bastante alta.

- Sí, obvio, esperame en la entrada, voy al garaje a por el carro y voy también a avisar a Ari que se quede a cargo de la casa y ya voy - Me respondió con su voz cálida, notando que se movía por la casa ya que la música se iba desvaneciendo cada vez más.

- Gracias Iván. - Colgué la llamada, me quedé viendo el teléfono entre mis manos, ¿De verdad merecía la pena irse? Honestamente, no me encontraba muy bien, pero a la vez tenía ganas de quedarme... Aunque para ver a Rodrigo con esa chica sin verme a mí, va a ser un desperdicio de tiempo.

Me acerqué a la barra, donde estaba Danny tomando unos tragos con unos amigos suyos que se había encontrado en la fiesta.

- Danny, me voy a ir. - Le dije mientras me sentaba frente a él.

- ¿Estás bien, T/N? - Me preguntó, colocando sus manos sobre mis muslos suavemente, acercándose a mí para que lograse escucharlo. Ciertamente, la música estaba muy alta.

- Sí, sí, estoy bien... Solo, necesito tranquilizarme, no debería haber venido en primer lugar. - Reí levemente mientras miraba a Rodrigo, estaba bailando con la chica. Acto seguido, se abrazaron. Ver a Rodrigo así, no sé el motivo, pero se me comprimió un poco el corazón, aunque solo éramos amigos, y, aun además, me estaba reemplazando.

- Está bien. ¿Sigues teniendo el mismo número de teléfono, no? Así puedo escribirte de nuevo y volver a vernos algún día, sin tanta gente, claro... Y cuando estés mejor, tampoco quiero presionarte. - Me dió una cálida sonrisa, haciéndome sonreír a mi también. Me acariciaba los muslos mientras hablaba, notaba la mirada de Rodrigo posada en nosotros, pero, a este punto me daba un poco igual.

- Sigues siendo tan dulce como cuando estábamos en el instituto. - Sonreí mientras me levantaba poco a poco y acomodaba mi bolso en mi hombro izquierdo.

- No has cambiado nada. - Le dije antes de dejarlo hablar a él, era cierto, no había cambiado apenas nada. Seguía siendo igual de dulce que siempre, y, que se podía decir físicamente... Seguía siendo el chico que toda chica quería, rubio, ojos claros, mandíbula marcada y amante del ejercicio, aunque también de vaguear y no hacer nada, le encanta hacer todo mientras esté junto a ti. Probablemente, si no hubiésemos perdido el contacto, seguiría enamorada de él, aunque bueno, él nunca se enamoró de mí.

- Supongo que sigo siendo el chico dulce del instituto... Al cual le pusieron los cuernos. - Esbozó una pequeña sonrisa a medida que hablaba, no entendía que le causaba gracia de que le hubieran sido infiel y desleal.

- Otro día me tienes que contar esa historia, porque no entiendo cómo te puede dar gracia... Y tampoco como pudieron serte infiel a ti, siendo el prototipo ideal de cualquier chica. - Reí un poco antes de acomodar mi vestido y agarrar mi chaqueta entre mis brazos.

- Sí, debería explicartelo... Pero mejor otro día, no quiero que estés muy cansada por mí. Ve, relajate y descansa en tu casa. -

- Muchas gracias, Danny. Nos vemos otro día, ¿Si? - Me despedí moviendo levemente mi mano a cada uno de los lados, antes de, voltearme y ver a Rodrigo, hicimos un contacto visual bastante intenso, creí que no iba a ser serio, pero, al parecer, que le contestaste así, le molestó, ya que no me dió ninguna sonrisa...