Sentí mi cuerpo ligeramente entumecido y adolorido, jadee de dolor, escuchando diversos sonidos, quejidos de dolor, gritos molestos y varios golpes.
Con un brazo flexionado contra el suelo, pude lentamente comenzar a levantarme aun algo adolorida, pero tuve que forzarme a levantarme rápidamente, mi vista dejando de ser borrosa, note que estaba en un agujero en el suelo, mire mi katana en el suelo a mi lado y la tome con firmeza, antes de mirar arriba y prepararme para saltar.
-Bien...- Murmure, antes de dar un salto para poder salir de aquel agujero, hasta que solté un jadeo de sorpresa cuando senti haber saltado mucho más alto de lo que realmente habría querido, pero mis ojos se abrieron ligeramente ligeramente más aún más ante lo que vi, anonada.
El cielo nocturno pintado de rojo, un solo hombre peleando con decenas de otros mas, aunque mi mirada, extrañada, analizo a algunos hombres de esos que me miraron exceptantes al salir del agujero, aunque algunos tenían aspectos extraños, a pesar de eso, lo mas extraño fue lo que se encontraba al lado de un chico de cabello azul pálido con... ¿Manos? aferradas a cada extremidad de su cuerpo.
-Son... demonios? Si es así, son demasiados...- Pensé para mí misma, alerta por sus extraños aspectos, totalmente anormales, sobre todo la enorme criatura la cual se le podía ver el cerebro sobresaliendo. -No.. no se sienten como demonios-Murmure en voz baja, hasta que escuche un fuerte grito de miedo constante arriba de mí, ignore a todos a mi al rededor y mire alarmada hacia arriba.
-Un kakushi!-Rápidamente corrí y salte hacia el para atraparlo en mis brazos, pero nuevamente sentí como si mi fuerza estuviera desmedida-Pensaré en eso después, concéntrate ahora en tu deber, Nyxara.-Pensé, sacudiendo mi cabeza y luego mirando al Kakushi en mis brazos cuando caí con cuidado al suelo.
-Estás bien?- Le pregunte mientras lo dejaba en el suelo-Si, muchas gracias, señorita Nyxara- hablo el Kakushi, hasta que escuche como algo caía al lado de ambos.
Un brazo.
Solté un suspiro, antes de mirar hacia arriba, observando como había una lluvia de gente, viva o muerta, en una pieza o... despedazada. Mire al Kakushi. -Ten cuidado, no sabemos donde estamos, mantente cerca.- Al terminar de decir aquello, rápidamente volví a correr y saltar en esa dirección, atrapando a un cazador que había atravesado de igual manera el techo de vidrio del lugar.
-Protégelo.- Ordene cuando lo deje al lado del Kakushi y, sin darle tiempo de responder, volví a correr cuando escuche como nuevamente el techo de cristal se rompio, agarrando a cada miembro del cuerpo de cazadores que caían.
-Genya!-Pense al verlo caer, y con rapidez corrí hacía él, tomándolo en mis brazos-Estas bien?-Pregunte al chico con preocupación, mientras lo dejaba en el suelo.
-S-si...- Habló ligeramente nervioso ante la cercanía, con un suave rubor, pero rápidamente hizo un esfuerzo por concentrarse. -Donde estamos?- Preguntó mirando a su alrededor.
Si no fuera por la situación, habría sonreído de ternura al verlo.-No lo sé, mantente alerta y... Ayúdame a atrapar a cualquiera del cuerpo que caiga, yo me encargare de los demonios que ya parecen estar levantándose- Informé, recibiendo un asentimiento de su parte, antes de tomar su brazo para detenerlo un segundo más.- Y... No te metas en su pelea, no los conocemos, solo hagamos nuestro trabajo.-
Me miró, antes de asentir suavemente en comprensión-Encargarnos de los demonios... Entiendo, señorita Nyxara- Habló, antes de obedecer me y correr en busca de atrapar a cualquier compañero que cayera a pesar de también estar algo cansado y herido.
-Bien... A trabajar - Suspiré, antes de girarme a dónde se desataba la batalla con la gente desconocida, mi atención enfocándose en los demonios de bajo y medio nivel que ante el impacto contra el suelo, apenas comenzaban a regenerarse, hasta que se escuchó un grito de miedo a lo lejos.
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Tres estudiantes estaban en un barco en uno de los espacios de la USJ, aterrados y confundidos.
-Esto se volvió una mala situación...- Comentó la chica semi-rana con tono neutro, pero con preocupación clara en su mirada, mientras miraba a sus dos compañeros.
-Si, lo que los villanos dijeron antes... Como si supieran el programa de la U.A!- Señaló el de cabello rizado y verdoso con el ceño fruncido, pensativo y tenso, antes de mirar hacia arriba - Además, ¿Que te sucede al cielo? Y a lo lejos par- - No pudo continuar su frase por un grito proveniente de arriba
