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Eco del silencio

Freddy se quedó mirando al agente que le había hecho la pregunta, tratando de encontrar una excusa rápida. Sus pensamientos estaban revueltos y, por un momento, se sintió expuesto y vulnerable.

-¿Que no te gusta quién? -interrogó el agente Gordon, quien estaba unos pasos atrás de Freddy. Gordon no solía interrumpir, pero esta vez la curiosidad le ganó-

Freddy se sobresaltó, pero trató de mantener la compostura.

-Nadie, no es nada importante -respondió finalmente, intentando sonar despreocupado-

-Gordon lo observó con una mezcla de curiosidad y firmeza, preguntándose quién podría haber robado el corazón del comisario. Freddy siempre había sido reservado con sus sentimientos, y ahora parecía estar expresándose como un total esquizofrénico.-

Después de un momento, Gordon asintió y decidió enfocarse en lo que realmente había venido a preguntar.

-Perdón, comisario, le venía a preguntar si vio a Gustabo por aquí.

Freddy, aún tratando de disimular su nerviosismo, respondió:

-Lo que necesites, estoy aquí. Estoy en su ausencia, así que habla lo que tienes que hablar.

Gordon vaciló un instante, sabiendo que su petición era algo personal.

-Comisario, lo siento, pero es privado y no me gustaría que usted supiera mis intenciones.

Freddy fingió una sonrisa "honesta" para asegurar la confianza del otro.

-Gordon, soy tu superior, además de que somos amigos, pituquiño. Puedes decírmelo. Para eso están los amigos, ¿no? Nos tenemos confianza, neno.

Gordon no tuvo otra opción que asentir. Sacó unas pequeñas galletas con el nombre de Gustabo de su bolsillo.

-Ya que estamos en confianza, me gustaría que le diera estas galletas a Gustabo de mi parte, por favor. Muchas gracias.

-¿Qué? Gordon, tú...

Gordon salió corriendo para evadir la pregunta, previendo la reacción de Freddy. Se dirigió rápidamente hacia Kylie, que estaba escondida detrás de una patrulla, esperando la información de Gordon.

-¡Waa, ¿y qué te dijo Gustabo? -preguntó Kylie emocionada.

-No grites aquí, Kylie, shh, te van a escuchar. Además, no estaba Gustabo. Freddy me dijo que las entregaría él, bueno, eso es lo que entendí.

La sonrisa de la pequeña rubia se desvaneció y, enfadada, jaló la oreja de Gordon.

-Escúchame bien, Gordon, ese macho te va a quitar a tu hombre.

-¿Imposible, cómo sabes que es gay y que le gusta Gustabo? -preguntó Gordon, tratando de entender la preocupación de Kylie.

-Pues, ¿y tú cómo sabes que no es gay y que mucho menos le gusta Gustabo?

-No te voy a dar la contraria, pero sabes, eso es imposible -dijo Gordon, aunque la duda empezaba a instalarse en su mente.
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Mientras tanto, Freddy miró las galletas en su mano, sintiendo que la situación se complicaba aún más. Tenía hambre y, al darse cuenta de que esas galletas era para Gustabo, sus ojos temblaron y su aura se volvió fría. Sostuvo las galletas y no dudó en abrirlas.

-Bueno, tengo hambre, nadie me va a impedir comérmelas -dijo, mientras masticaba con una fuerza anormal, acordándose de que esas galletas eran para Gustabo.

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⏰ Última actualización: Aug 07 ⏰

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