Entre Redes

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Alex

- ¡Joder! – abro los ojos de golpe al sentir el agua congelada caerme en la cara, me incorporo mientras intento centrar la vista, y cuando lo consigo encuentro a Summer riéndose con un vaso vacío justo a mi lado, arrodillada en el colchón - ¿se puede saber que hay mal en ti?

- Estabas teniendo un buen sueño ¿verdad? – dice riéndose mientras señala mi polla dura marcada en el bóxer. Cojo un cojín rápidamente poniéndomelo encima y la miro malhumorado.

- Pues sí, y muy bueno, gracias por interrumpirme – odio que me despierten, y aun odio más que me despierten de manera brusca, y lo peor de todo es que Summer lo sabe de sobra, y aun así le da exactamente igual, no es la primera vez que me despierta de esta manera, y estoy más que seguro que no será la última - ¿se puede saber que quieres?

- Hablar contigo – me dice dejando el vaso sobre la mesita de noche y acomodándose a mi lado en la cama – ayer tuve una cita con Maya, fue increíble, esta chica me gusta de verdad.

- Vaya vaya vaya, pero que tenemos aquí ¿mi Summer se ha enamorado? – le digo curioso, tumbándome de lado para mirarla mejor – la alérgica al amor se ha enamorado, esto si que no me lo veía venir

Se ríe conmigo y me golpea con un cojín en la cara, se lo quito de las manos y empiezo ha hacerle cosquillas, su risa se hace más sonora y me la contagia, por lo que los dos terminamos tumbados riendo hasta que nos quedamos sin aire.

- Entonces... ¿aun no te la has follado? – le pregunto calmando mi risa y mirándola de nuevo.

- No, y no lo digas de esa forma despectiva Alex, me interesan más cosas de ella, no solo su cuerpo – levanto las manos en son de paz y veo como se pone roja.

- bueno, espero que cuando te sientas preparada me la presentes como dios manda, debo darle mi visto bueno – le digo riendo y guiñándole el ojo – debo saber si sus intenciones son buenas o si, por el contrario, puede hacerte daño.

- Nadie va a hacerme daño Alex, pero gracias – me abraza y rodeo su cuerpo con cariño, no sé qué haría si no la tuviese a mi lado – bueno, ¿Qué tal fue la gala? ¿hubo algún problema con tu padre?

- Solo tuvo su comportamiento de mierda de siempre – le digo separándome del abrazo y apoyándome sobre el codo en el colchón – por lo demás... no pasó nada interesante.

Se me queda mirando y pongo mi cara neutral, quitándole importancia, no se si debo contarle lo de Abigail, no quiero que se entere después de que voy contando nuestras intimidades por ahí. Se que Summer no va a contárselo a nadie, pero se le puede escapar alguna pulla delante de los chicos y ellos si que son unos bocazas.

- Así que nada interesante ¿no? – niego con la cabeza y entonces veo que se agacha cogiendo mi camisa que esta en el suelo, me la enseña y la miro confundido – entonces... este pintalabios es tuyo ¿no?

Mierda, me fijo en el cuello de la camisa blanca donde está el carmín de Abby esparcido por este, además de parte de su maquillaje. Al recordar lo que le hice ayer no puedo evitar sonreír, escucharla gritar mi nombre, pedirme más... joder fue tan excitante. Saber que nos podrían haber pillado, pero que aun así no se reprimía absolutamente nada. Ha sido lo más caliente que he hecho nunca.

- Bueno, puede que algo pasase – le confieso desinteresado pasándome la mano por el cuello.

- ¿Puede? – me pregunta inquisitiva, levantando ambas cejas al mismo tiempo, mientras se que se está aguantando la risa – venga Alex, yo te he contado lo de Maya, lo menos que puedes hacer es contarme con quien follaste ayer en la gala.

- No folle con nadie

- Ya claro, y se supone que debo creerte – me dice sarcástica, cruzándose de brazos con mi camisa todavía entre sus manos.