Un corazón por sanar

4. Un permiso casi imposible.

Emilia's PoV.

-Te odio.

-Lo sé, Emma, lo sé. Me lo llevas repitiendo dos días -ruedo los ojos.

Mi amiga no ha querido aceptar el hecho de que la estoy obligando a pasar tiempo con Luke al haber acordado una cita sin su consentimiento. Solo que yo sé que también le gusta Luke, ella y yo somos algo especiales en lo que respecta al amor.

Emma prefiere que la inviten a salir decentemente, no con suposiciones raras y estúpidas, y sus noviazgos suelen ser de los que duran. Yo ni siquiera sé definirme. Solo sé que no me van las relaciones y no me duran mas de cinco meses.

-Ni siquiera sé por qué le diste mi número, ahora me llama a cada rato -gime.

-Emma, te lo voy a decir por última vez. Aunque no quieras aceptarlo, te gusta Luke, yo solo les di el empujón. Así que deja de quejarte y ve a ver que vestido te pondrás mañana cuando salgas con él antes de que empieces con tu teatro de Drama Queen y te dé un ataque, ¡ahora! -le digo con voz autoritaria, y ella se deja caer boca abajo en mi cama.

-¿Cómo sabes que me gusta Luke? -dice y con la boca aplastada por el colchón no le entiendo bien.

-Fácil, te conozco prácticamente toda la vida y sé ver tus señales: te brillan los ojos aun cuando finges que estas enojada o cansada de él, y te muerdes los labios demasiado, más de lo normal.

-De verdad te detesto -murmura.

-Me amas y lo sabes, ahora deja de quejarte que tú conoces las reglas. Si me haces algo...

-...Me las pagas y viceversa -completa y levanta la cabeza del colchón para mirarme -A veces amo esa regla, me debes una grande por obligarme a ir con Luke mañana, no se me ocurre nada nuevo que hacerte para cumplir mi venganza así que lo dejo para después. Ahora me voy a buscar algo decente que ponerme mañana.

Se para y abre mi armario, yo ruedo los ojos y me recuesto en el puff que tengo en el cuarto con un libro en mi mano. Ella reclamará y todo, pero sé que está ansiosa por que llegue mañana.

-Oye, ¿cómo te fue con el director? ¿Nos dio el permiso?

-Neh, no lo encontré ninguno de los dos días, al parecer andaba en reuniones importantes -respondo.

Emma y yo estábamos buscando un lugar adecuado y decente en el que practicar coreografías. Por si no lo sabían, amamos bailar, yo lo hago prácticamente toda mi vida, y tenemos un grupo de amigas que también lo hacen. Hace ya mucho tiempo atrás, habíamos hecho un grupo de baile pero no teníamos un lugar fijo para armar las rutinas ni practicar. Mi tío, al ser el director y dueño del colegio (cosa que Emma no sabe todavía), puede concedernos el permiso para hacerlo en el gimnasio del colegio. Es grande, como todo el colegio en sí, tiene su propio sistema de sonido y nuestro ruido no molesta a nadie.

Lo malo es que desde lo de la cita planeada de Emma y todo eso, no he podido encontrarlo. Ninguno de estos días parece haber estado en el colegio.

-Bueno, pero mañana también podemos buscarlo, ¿no? Digo, es viernes y tenemos tiempo en recreo.

-Viene a cenar esta noche con nosotros, Emma -le informo, aquí viene la parte divertida...

Con todo eso de mi cambio de colegio, mi tío y mi padre se han puesto en contacto más seguido y acordaron una cena todos juntos. Convencí a papá para que Emma también viniera, así puedo hablar con mi tío oficialmente. Emma, al cambiarse de colegio conmigo, no conoce a toda mi familia, solo a los principales (hermanos y mis padres).

-¿Qué? -dice extrañada -Sé que estamos desesperadas en conseguir un lugar, pero no era para tanto, mujer...

-Es mi tío -apenas digo eso, se gira como el exorcista y camina hacia mí con el ceño fruncido. Creo que se enojó, y mucho.