La venganza es un sentimiento que viene motivado por la ira o el enfado de quien se ha sentido humillado o dolido y quiere devolver el daño padecido de una forma consciente, aspira a responder con un castigo de dolor o sufrimiento; ojo por ojo.
El s...
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Ese día Jungkook se estaba arreglando para salir a una cita con su novio para celebrar su cuarto año de relación. Lo llevaría a un restaurante a comer, y pensaba darle una sorpresa en la noche.
Minutos después terminó de arreglarse, estaba muy feliz y entusiasmado, no podía creer que era su cuarto aniversario de novios. Tenía todo planeado a la perfección. Se vio al espejo por última vez para poder percatarse del cómo estaba arreglado. Se veía muy elegante con el traje que llevaba puesto.
Minutos después este salió de su casa, no sin antes hablarle a su novio para decirle que ya iba en camino.
— Mi vida, voy saliendo de la casa, te espero en el restaurante.
— Está bien Kook, yo salgo en unos minutos… Y por cierto, ten cuidado.
— Lo tendré mi amor — dijo y soltó una pequeña risa —. Nos vemos.
— Kook, espera.
— ¿Qué sucede, Tae? — preguntó confundido.
— Te amo.
— Yo te amo más mi cielo, nos vemos luego.
Y así termino la llamada con su novio. Tenía que llegar rápido al restaurante, ya que se le había hecho algo tarde. Pidió un Uber y espero hasta que llegara. No pasó mucho hasta que este llegó y se subió. Diez minutos después llegó al lugar. Era un restaurante no tan elegante, pero a sus ojos era realmente lindo, al igual que su novio. El cual le había enseñado varias cosas con respecto a las cosas simples. Él siempre decía que a veces es mejor algo sutil que algo extravagante, ya que no todo lo bueno se encuentra en los lujos.
— Buenas tardes, joven, bienvenido — dijo de forma amable y sonrió —. Deme un momento y busco una mesa.
— No, espere — dijo antes de que este se fuera —. Tengo una reservación.
— ¿A nombre de quién, joven?
— Está a nombre de Jeon Jungkook, llamé hace unas horas para qué prepararán lo que habíamos acordado.
Él había hecho una reservación un mes antes, ya que el lugar que quería normalmente estaba ocupado, puesto que solo era por reservación, era raro ver que estuviera vacío, por el hecho de que es una sala privada.
El chico que se encontraba atendiéndolo busco en la lista la reservación para ese día y la encontró rápidamente, puesto que era la única que tenían.
— Ya lo confirmé, puede pasar.
— Muchas gracias.
El mayor empezó a caminar hasta llegar a la sala privada. Cuando entró sonrió, pudo darse cuenta de que se habían esforzado por decorar todo el lugar. Todo estaba muy impecable y hermoso. Sabía que a Taehyung le encantaría. Todavía debía esperar a que este llegara y ver su reacción.
