𝑀𝑒𝑙𝑎𝑛𝑐𝑜𝑙í𝑎 「𝐹𝑎𝑛 𝐹𝑖𝑐 Eren Jeager」+18 snk

#09

T/N se quitó las sandalias y se sentó junto a Mikasa, dejando escapar un suspiro mientras miraba el horizonte.

—Siento haberme desaparecido toda la noche —dijo con una mezcla de vergüenza y confusión—. No recuerdo nada, Mikasa. No puedo creer que me embriagué con solo dos margaritas.

Mikasa, que estaba acomodándose el cabello, volteó la cabeza para mirarla y esbozó una sonrisa comprensiva.

—No te preocupes, T/N. Al principio me asusté, pero luego Jean y Armin me aseguraron que estarías bien.

—Gracias por no estar molesta conmigo... —murmuró T/N mientras acomodaba la toalla frente a ella, evitando el contacto visual.

Mikasa dejó escapar una risa suave y sacudió la cabeza.

—Eso no quiere decir que no esté molesta... —dijo mientras sacaba un termo de su mochila y vertía un líquido en una copa—. Pero me imagino que tienes una buena resaca, por eso te traje una piña colada.

Ambas sonrieron antes de que Mikasa se acercara y abrazara a T/N.

—Mikasa... —Una voz masculina interrumpió el momento, haciéndose cada vez más clara. Mikasa giró la cabeza para ver a Jean acercándose, acompañado de alguien más.

—Parece que alguien ya llegó... y no viene solo. —T/N se separó de Mikasa y comenzó a buscar su teléfono en la mochila.

—¡Jean! ¿Y... Reiner? —Mikasa se levantó del suelo, abriendo los brazos en señal de bienvenida para Jean.

—Oye, traje a Reiner, espero que no te moleste. Pensé que sería una buena idea para que T/N no estuviera sola. —Jean sacó un par de llaves de su bolsillo mientras Reiner se acercaba y extendía la mano hacia T/N para ayudarla a levantarse.

—¿Qué es eso? —preguntaron ambas chicas al unísono, observando las llaves en la mano de Jean.

—Son mías. Pensé que podríamos divertirnos dando un paseo en el mar con las motos acuáticas. —Reiner señaló hacia la orilla, donde unas motocicletas acuáticas estaban aparcadas cerca de una cabaña.

—Pueden dejar sus cosas en mi cabaña —añadió, observando la reacción de las chicas, que intercambiaron miradas antes de asentir.

—Vamos, a esta hora no es peligroso. De hecho, podríamos ver delfines y nadar cerca del arrecife —Jean dijo con entusiasmo.

—También tengo chalecos salvavidas, así que no se preocupen. —Reiner colocó un brazo sobre el hombro de Jean.

Finalmente, las chicas accedieron, llevándose sus cosas a la cabaña de Reiner. Mientras se preparaban, Mikasa se acercó a T/N.

—¿Está bien si te subes con Reiner?

—Claro, mientras no nos acerquemos a zonas de tiburones, todo bien —respondió T/N con una sonrisa juguetona, entregándole un salvavidas a Mikasa mientras se ponía el suyo.

Jean y Reiner prepararon las motos y las encendieron, haciendo rugir los motores. Jean miró a Mikasa con una sonrisa burlona.

—¡Mikasa, apúrense! ¡Voy a envejecer aquí esperando! —bromeó.

Mikasa sonrió y se subió detrás de Jean, aferrándose a su cintura. T/N, por su parte, se subió con Reiner, quien se aseguró de que ella estuviera cómoda antes de arrancar.

A medida que avanzaban por el mar, T/N no pudo evitar perderse en la belleza del entorno. El mar, de un turquesa profundo, estaba calmado, sin olas agresivas. Podía ver claramente los peces nadando bajo ellos, el arrecife se desplegaba en un caleidoscopio de colores vivos. El ritmo de las olas y el sol suave parecían calmar la resaca que la había estado molestando. La brisa húmeda y el olor eran muy agradables.