Anhelos de Mujer (One Shots)

Un Dulce Consuelo II (Parte Final)

27 de diciembre de 2005

Hacía una mañana preciosa, era invierno pero el sol se había asomado entre las nubes como si fuera consciente de que era un día especial.

Marta se hallaba sentada frente al espejo con una bata, mientras la maquilladora hacia su trabajo, no pudo evitar que su mente viajara 15 años atrás, donde no se imaginaba todo lo que pasaría después.

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12 de julio de 1990

- Has perdido la cabeza Marta? Yo sé que la muerte de tu madre ha sido difícil los últimos meses, para todos lo ha sido, pero no puedes salir en éste momento con que ya no te quieres casar con Jaime, sobre todo por una mujer... - La voz de Damián retumbaba en las paredes del despacho mientras Marta estaba sentada en una silla cansada de escucharlo

- No es cualquier mujer, yo la amo - Se levantó para retar a su padre

- Es la hija del chófer

- Y eso es un problema para ti?

- Marta, sabes el escándalo que podría formar ésto? La prensa caería sobre nosotros! - Marta suspiro agotada y dio una vuelta en el despacho

- Y eso es lo único que te importa, tu buen nombre y tú estúpida reputación...

- Marta!!! - Se quedó callada en cuanto su padre gritó - Por más enojada que estés no se te olvide que sigo siendo tu padre y me debes respeto - Una lágrima se deslizó por su mejilla mientras miraba al suelo, a su padre se le ablandó el corazón y con una mano en su barbilla le hizo mirarle, suspiro mientras decidía lo mejor para todos - Estás segura que quieres ésto?

- Con todo mi corazón - Se quedó mirándola un rato y luego la atrajo para abrazarla, ella se sorprendió pero disfruto del momento con su padre, cuando se separaron Damián la tomó por los hombros

- Sube a tu habitación, hablaremos de esto después - Marta asintió y abandonó el despacho confundida.

Damián, se quedó pensativo, el resto de la noche le dio vueltas a la situación tratando de encontrar la manera más fácil de sobrellevarla. En la mañana citó a Isidro en su despacho, el chófer ya estaba enterado de todo y así como él, aún no lograba asimilar del todo que sus hijas se hubieran enamorado.

- No se que decir... - Dijo Isidro algo sorprendido y confundido por lo que Damián le acababa de proponer

- Me parece que es la mejor forma de ver por el futuro de ambas y sobre todo por su felicidad, solo necesito que me des tu opinión para hacerle ésta propuesta a ellas - Isidro pensó durante un par de minutos y se dio cuenta que era lo mejor para su hija

- Pienso que... Si sería lo mejor, estoy de acuerdo - Asintió - Gracias por hacer ésto, no tengo forma de pagarle por lo que hará por mi Fina

- No te pido nada, solo quiero la felicidad para tu hija y para la mía, yo me encargo de todo.

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27 de diciembre de 2005

- Marta... - La voz de su tía la sacó de sus pensamientos - Ya han terminado tu maquillaje y tu peinado cariño, vamos a ponerte el vestido, te vas a ver guapísima

- Gracias tía... Debo admitir que estoy un poco nerviosa - Se levantó de la silla y Digna se acercó con una sonrisa

- Será la emoción, ya verás que todo saldrá perfecto.