Corazón Acelerado

Capítulo #9

Annie

Sofía está vestida con una pantaloneta larga adornada por hojas de varios colores y una blusa corta, un conjunto precio, pero tiene unas gafas puestas.

-¿De qué te ríes? -pregunta ya que no he parado de sonreír desde que la ví.

-Yo, de nada -sonrío más.

-No te burles -habla con dificulta uñy con una mano en la frente, (en fin el drama y sus cosas).

-¿Como pasaste la noche?.

-Dormí bien, el problema empezó cuando desperté, creo que la cabeza todavía me da vueltas.

-Es lo lógico Sofía, bebiste peor que un pirata, por Dios.

-Ni me lo recuerdes, ¿y tú porque no me estuviste?.

-En serio Sofía.

-Vale......uff pero que dolor de cabeza.

-¿No has pedido el desayuno?.

-Si ya lo pedí, deben de estar al traerlo -dice ahora echándose aire con las dos manos.

Minutos después nos traen el desayuno, (que bien tenía hambre).

-Bien vamos a desayunar para luego dar un paseo a conocer un poco la cuidad -propongo.

-Con este dolor no tengo ganas de conocer ninguna ciudad.

-Bueno ya veremos qué hacemos luego, pero ahora a desayunar y por favor quítate las gafas.

Una hora más tarde nos encontrábamos las dos en el jacuzzi del hotel, era sumamente relajante, el borde estaba rodeado de grandes piedras, cuando entras en él es como si no perteneciera al hotel, todo natural, relajante, hermoso. Sofía se siente un poco mejor, así que decidimos aprovechar en el lugar en el que estamos y relajarnos al máximo.

-Luego de esto iremos a la habitación y nos pondremos mascarillas en el rostro mientras tomamos champán -dice Sofía y yo sonrío.

-En serio no se cómo puedes pensar en bebida después de la noche.

-Ya, pero no has rechazado mi propuesta -dice con una sonrisa maliciosa y yo hago lo mismo.

Después de un rato nos dirijimos al dormitorio para hacer lo que propuso Sofía, (creó que este es el momento para decirle la verdad sobre Alexander). Cuando ya estábamos con los albornoz puesto y las mascarillas, me decido por hablar.

-Sofi - la llamo ya que está perdida en su pensamientos con la botella de champán en la mano.

-Mmm.

-Tengo que decirte algo sobre Alexander, algo que no es nada bueno -ella me mira con un intriga y se acomoda.

Le cuento todo lo que sé y cada movimiento que ha hecho el ogro.

-Annie no creó que sea posible...

-¿Por qué?, yo no confío en nadie mucho menos en él, puede traicionar nos si se lo propone y creo que ya lo hizo.

-De todos modos no veo...

-¿Me vas a ayudar o no?.

-Claro que sí, ¿qué quieres hacer?.

-Cristian me dijo que estaría haciendo ejercicios toda la mañana, asi que Alexander no estará en su dormitorio. Quiero entrar haber si encontramos algo que pruebe que nos traiciona.

-Uyyy me gusta tú idea - se emociona - ¿y como lo hacemos?.

-¿Que tú crees? -ambas sonreímos.

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Annie

Suenan dos toques ligeros en la puerta, avisándonos que ya llegó nuestro pedido.

-Vamos sal -dice Sofía exasperada.

-Voy, recuerda el plan.

Me dirijo hacia la puerta y me encuentro con guapo chico del servicio.

-Dos helados, ¿cierto? - pregunta, parece que es nuevo, (perfecto).

-Si, ambos de chocolate - le sonrío, recibiendo los helados.

-Uff al fin llegaron - llega Sofía por detrás de mi y con su torpedad hace que el pote de helado caiga en el uniforme del muchacho.

-Disculpa, no fue mi intención - se disculpa Sofi y hay es cuando yo entro en acción.

Rápido busco toallitas húmedas y llego nuevamente a ellos, mientras Sofía le pide perdón al muchacho yo trato de limpiarlo

-No hace falta en serio señoritas.

-Como qué no, que vergüenza - digo

-En serio, me tengo que ir ya lo limpiare yo , tranquilas.

-Bueno Sofi si tanto insiste lo dejaremos tranquilo, discúlpenos las molestias.

Ella se acerca, me aparta y ya sé lo que va a hacer, (no quiero ver esto).

-Si deseas me puedes dejar el uniforme y yo limpiarlo, como gustes - el chico traga en seco,( lo entiendo ella siempre gana en estás cosas), él asiente.

-Bien, pues entra -casi que le hace entrar de un empujón y yo trato de no reír.

Le quita la camisa, entra al baño y le limpia la mancha, para cuando sale ya está echo.

-Gra-cias -balbucea el chico.

-De nada -ella sonríe.

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Alexander

Estuvimos haciendo ejercicios toda la mañana, ahora junto a Cristian nos dirijimos al cuarto de las cámaras de vigilancia, queremos tener todo controlado. Caminamos hacia allí ambos con las manos en los bolsillos y dirijimos por un oficial que es el encargado de vigilar. Llegamos al cuarto, era de buen tamaño, el oficial nos enseña los cambios, todo lo que hace falta, hasta que ví...

-Espera -detengo al oficial que estaba haciendo cambios en la pantalla, apunto hacia una que mostraba el pasillo de nuestras habitaciones -Acercalo -y cuando lo hace me apollo en las dos manos sobre la mesa para mirar a Cristian.

-Cristian esas no son...

-Si, carajo es que no se pueden quedar tranquilas - dice con frustración.

-Esto tengo que reportarlo - habla el guardia.

-No -reacciona Cristian - yo me hago cargo de esto, él oficial lo miró con duda.

-Son nuestras esposas - digo para que esté más confiado.

-Está bien, pero que la directiva no se entere de esto -asiento.

Sale de la habitación y nos dejó solos, comienzo a reírme.

-Basta tonto.

-Vaya con esos dos, a esto me refería cuando dije que ustedes dos tienen mucho en común.

-Esas dos me van a escuchar.

-Calmate dónde quieren entrar es en mi habitación y estoy tranquilo.

-No se cómo puedes.

-Porque no tengo nada que esconder -hace un bufido -anda vamos a detener a ese par de locas.

Salimos de allí.

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Annie

-¿Dime que lo tienes? -pregunta Sofía.

-Claro, así que vamos -tomo la tarjeta y abro la puerta del dormitorio Alexander.

Una vez dentro le digo a Sofi que nos pongamos manos a la obra. Buscamos por todos lados, (aunque no sé bien que buscamos). Sentimos que la puerta de la habitación se abre, (maldición), nos escondimos detrás de una pared en la habitación, escuchamos como se acercaban y....

-Aaa -grita

-AAAAAA - y nosotras también gritamos.