Sergio no está!!

Se fue...

La música de aquel antro de Mónaco era embriagante y se respiraba el olor a sexo en el ambiente, un Max con demasiado alcohol en su sangre trataba de formar rostros en las personas que veía.

Su respiración se detuvo cuando vio al joven que bailaba sensualmente en la pista, sus movimientos de cadera y el constante movimiento de su bien formado trasero lo llamaban como el canto de la sirenas.

Y es que era idéntico a él a su amado Sergio, pero no podía ser posible el lo había abandonado y ahora se encontraba en México.

Se había enterado por su hermana Paola que había conocido a alguien y que ahora tal vez formalizarian la relación.

Algo que Max nunca hizo y por más que amara a Sergio nunca le propuso que se casaran o incluso que al menos vivieran juntos para conocerse, siempre pensó que Sergio no era lo suficientemente bueno para el, su padre le había aconsejado que solo fueran follamigos mientras Max conocía alguien mejor.

Ahora esos malos tratos que le había dado lo consumían desde el día que llegó al departamento de Sergio para calmar sus nervios y lo encontró vacío con solo una carta en la cama le notificaba que se había ido para no regresar jamás.

Max cayó en una espiral de autodestrucción, bebiendo en exceso y abandonando todo por la ausencia de Sergio, cuando Charles lo visito en el departamento de este encontró ese lugar antes pulcro y bien ordenado convertido en un campo de batalla, botellas de alcohol por todos lados, cigarros a medio fumar, las mascotas amadas de Max comiendo de la basura y en el centro de la sala un Max perdido en el alcohol.

Sus ojos azules estaban totalmente apagados y su cuerpo emanaba el alcohol que había tomado durante la última semana, estaba totalmente inconciente y cuando Charles lo cargo el nombre de Sergio salió de su boca como un mantra.

El agua fría que cayó por su cuerpo lo hizo reaccionar y ver qué Charles lo miraba reprobatoria me.

C: Max? Acaso quieres morir?

M: Lárgate!! Déjame solo

C: Demonios Max!! Deja de hacerte la víctima tu fuiste el único culpable de que Sergio se fuera, te pidió tantas veces que vivieran juntos, pero nunca fue lo suficientemente bueno para ti.

M: Lárgate Charles, ve a revolcarte con tu estúpido novio español y a mi déjame en paz.

C: Eres un idiota Max, que bueno que Sergio te abandono.

Al escuchar eso Max quiso levantarse pero el alcohol en su sangre lo impidió y solo vio como Charles salió del baño azotando la puerta. Paso como una hora en la ducha pensando en sus acciones y esperando que se le bajara la borrachera que tenía.

Cuando salió vio el desastre que tenía en el departamento contrataría a alguien para que lo hiciera, tomo la botella de vodka que estaba en la mesa del centro y bebió su contenido, luego fue a la cocina en búsqueda de algo de comer y vio una nota pegada en su encimera: