A Waterbending Quirk (Traducción)

92 - Un cambio rápido

El estado de ánimo de los estudiantes de la clase A ciertamente había mejorado recientemente. En los días posteriores al intento fallido de la comisión de chantajear a la escuela y a los héroes (mucho gracias al presupuesto de gastos mensuales de uno), los estudiantes habían estado bastante ocupados en realidad tratando de volver a pensar en el festival para el que se habían estado preparando... que iba a suceder en solo dos días.

Después del dilema con todo, muchos de los compañeros de clase se esforzaron al máximo con sus ensayos para el festival. Algunos de ellos se quedaron despiertos hasta tarde para recuperar el tiempo perdido, y la música sonó larga y fuerte durante toda la noche. Y ya fuera Jirō dirigiendo a los miembros de la banda en el ensayo musical o Mina dirigiendo a los demás en el número de baile para acompañar la canción, nunca terminaba. Para uno de ellos, sin embargo, simplemente no estaba funcionando.

Katara sacó una de las cajas decorativas del gimnasio y miró a Shoto parado junto a la pared, con la vista desenfocada y perdida. Suspirando, se acercó a él y sintió que se le oprimía el pecho al verlo mirar las quemaduras de luz en su mano izquierda. "Oye...", dijo, tocándole el hombro. "¿Estás bien?"

Shoto exhaló un pequeño suspiro mientras apretaba el puño, recordando quién le había provocado esas quemaduras. "¿Es esto en lo que realmente deberíamos centrarnos ahora?", preguntó, "¿Bailar y tocar música mientras él está en algún lugar?"

Frunciendo el ceño, se dio la vuelta y se apoyó contra la pared junto a él, frotando su brazo para intentar relajarlo. "Entiendo cómo debes sentirte, pero no es como si pudieras salir y atraparlo, Shoto. Ha desaparecido por completo y nadie ha visto ni oído nada de él ni de los demás de la liga".

Shoto se miró a sí mismo con enojo y miró hacia un lado mientras Kirishima movía algunas de las otras cajas de utilería a un lado, esperando hasta que estuvieran solos una vez más antes de hablar una vez más. "Yo solo... ¿cómo se supone que debo seguir haciendo cosas cotidianas como esta mientras él está ahí afuera?"

Katara dejó escapar un suspiro y se apoyó contra él, rompiendo sus pensamientos. Sabía que había estado conteniendo estas frustraciones con Touya saliendo a la luz desde que se lo dijo esa noche. Sabía que no había hablado con los otros miembros de su familia al respecto, sin saber qué decirles sobre el regreso de su hermano desaparecido. Ciertamente no había hablado con su padre al respecto, ya que Endeavor había guardado un completo silencio desde entonces. Ella había visto el tormento detrás de los ojos de Shoto, el adolescente que necesitaba enfrentar los demonios del pasado familiar, y ella estaría allí para ayudarlo.

—Porque no eres prisionero de la ira de tu hermano, Shoto. Cuando vuelva a aparecer, lo detendremos juntos. Hasta entonces, seguiremos entrenando y haciéndonos más fuertes para terminar con esto y llevarlo ante la justicia. —Le dio un empujón juguetón y se rió entre dientes—. Durante ese tiempo, no hay nada de malo en tener un poco de tiempo para despejar la mente y disfrutar.

Shoto se quedó mirando a la chica por unos momentos antes de respirar profundamente y dejar que una pequeña sonrisa se dibujara en su rostro. "¿Por qué siempre sabes qué decir?"

"Porque soy yo", se rió mientras él se sonrojaba cuando su mano tocó su mejilla. "Y siempre hago lo que puedo para estar ahí para ti. A veces... solo necesitas distraerte de lo que te molesta. Un día para desestresarte y simplemente disfrutar".

Aunque parecía una declaración loca cuando se enteraba de que su hermano era un villano enloquecido... Shoto sabía que tenía razón. Si simplemente continuaba preocupándose y estresándose por la situación, no haría nada para ayudarlo ahora. Podrían pasar muchos meses antes de que se escuchara algo de la liga como la última vez, y si solo se sentaba y le daba vueltas al asunto, volvería a ser como era antes de que Katara entrara en su vida. Ella había sido la que lo sacó de su horrible mentalidad antes, y seguía haciendo eso por él incluso ahora. Sabía que tenía que hacerlo mejor para demostrar que no era el mismo de antes, para ser alguien que Katara merecía.