Capítulo XXIX

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¡Hola a todos! Acá un nuevo capítulo. No olviden comentar y votar jjeje. Besos y abrazos.

Pd: Ya que la serie nos dio el arco de Harrehal, bueno, acá lo escribí con Rhaenyra en un viaje de ayahuasca.

Rhaenys Targaryen llevaba oro con ella cuando se presentó ante la ''sanadora'' del palacio de Harrenhal.

Claro que la mujer no era una sanadora, esa misma mujer había atormentado a muchos en Harrenhal, algunos se decía habían decidido morir atormentados por las cosas que en el palacio habían sucedido.

Pero por alguna razón, Harwin confiaba en ella, tal vez estaban emparentados, nadie lo sabía exactamente, saber la edad de una bruja, nunca había sido algo fácil.

El tiempo no las afectaba, y si lo hacía, ellas encontraban la forma de compensarlo.

- Harwin dijo que podías ayudar ¿Cuál es tú precio?- preguntó Rhaenys dejando la bolsa frente a la mesa en que la mujer estaba sentada.

- ¿Por atormentar a la reina? Podría cobrar mucho oro- dijo Alys Rivers mirando a Rhaenys y Rhaenys asintió.

- El oro no es un problema- dijo ella y Alys sonrió.

- No me has escuchado del todo- dijo Alys sonriendo- Por atormentar a la reina cobraría oro, ¿Por salvar al príncipe? No te cobraré nada- dijo Alys Rivers sonriendo y estiró su mano hacia Laena Velaryon.

Laena le sonrió y Rhaenys la apartó de la bruja.

- ¿Qué quieres mostrar a mi hija?- preguntó Rhaenys y Alys sonrió.

- Ella se ha salvado, los dioses fueron buenos con ella- dijo Alys llevando su mano al vientre de Laena- Hubiera muerto trayendo a su tercer hijo al mundo, pero él no fue libre para casarse con ella- dijo Alys y Laena la miró confundida.

¿Tercer hijo? No entendía a qué se refería, pero nadie cuerdo intentaba entender a las brujas.

- ¿Tenemos un trato entonces?- preguntó Rhaenys y Alys solamente caminó fuera de allí.

¿Su rumbo nadie lo sabía? ¿Cómo ayudaría al príncipe tampoco lo sabía?

Harwin entró al lugar cuando ella se hubo ido y asintió. Era una confirmación silenciosa, él confiaba en ella, y Laena confiaba en Harwin.

En el palacio, Aemma había extendido su estadía allí, sabía que su lugar era junto a Viserys, pero su hija la necesitaba, y Daemon también la necesitaba.

Aquel día Rhaenyra había abofeteado a Daemon en medio del palacio porque Aegon no dejaba de llorar porque quería estar con su padre.

Cuando intentó golpearlo de nuevo, Daemon detuvo su mano e inmediatamente la guardia real fue tras de él.

Aemma había detenido eso, pero sabía que no podría controlar el carácter de su hija mucho tiempo.

Días más tarde, nuevos sirvientes llegaron al palacio, no sabía cuando su hija había llamado nuevos sirvientes o por qué lo había hecho, pero una mujer en particular le pareció extraña.

Una mujer de largos cabellos negros que la miraba con una sonrisa diferente a la de los demás sirvientes.

Los días pasaron rápidamente luego de eso, pero un día se levantó por la noche, y vio a su hija llorando en el pasillo, inmediatamente le preguntó qué le pasaba, pero Rhaenyra solo la abrazó y la miró desesperada.

Esa noche la había dejado demasiado inquieta ¿Qué le había pasado a su hija? 

¿Qué era lo que le sucedía?

El oscuro corazón de la reina (Daemyra) (Dark Rhaenyra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora