Prologo

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Mi mirada viajó rápidamente a sus ojos y recordé cómo fue verlo después de tanto tiempo. ¡Cómo brillaron al observarme mientras recorría mis labios! Mi corazón y mi piel reaccionaron a ese instante. Aunque tenerlo de frente era sentir que no estaba bien porque ya pertenecía a alguien más, nada de mis sentidos parecía importarle. Pero había algo que me impidió no probar sus labios, aunque fuera solo una vez. No sentir sus de manos recorrer mi piel y solo imaginarlo en mis sueños era doloroso. ¡Solo sentí todo de él al cerrar los ojos porque solo así lo pude tener!

Tu... Mi Rame....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora