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౨ৎ Satoru Gojo quiere que le asfixies con tus muslos. Nada le gusta más que estar enterrado en tu coño, comiéndote como si su vida dependiera de ello, mientras tus muslos se aprietan alrededor de su cabeza. Con el oído amortiguado, sólo puede distinguir tus gemidos y quejidos mientras su lengua encuentra tu punto más dulce. Quiere de verdad que le aplastes la cabeza como si fuera una sandía.
౨ৎ Suguru Geto te deja chupetones por todos los muslos. Dice que no puede evitarlo, que sólo necesita hincarles el diente cuando estás tumbada debajo de él en su cama. Te besa los muslos con cariño mientras te echa las piernas por encima de los hombros, la ternura choca con la forma en que te golpea contra el colchón.
౨ৎ Las manos de Kento Nanami siempre están en tus muslos. Los agarra mientras conduce, traza discretamente formas en ellos bajo la mesa de un restaurante de lujo, los mantiene firmemente abiertos mientras te devora. Lo que más le gusta, sin embargo, es cuando estás en casa relajándote y pones tus piernas sobre su regazo para que las masajee mientras leen o ven la tele juntos.
౨ৎ Hiromi Higuruma no se cansa de follarte los muslos. Son tan tentadores y accesibles, sobre todo cuando le visitas en el trabajo con esas falditas cortas que le vuelven loco. Te lleva a su despacho y te inclina sobre su mesa, deslizando su dolorida polla entre tus muslos con un gemido ahogado.
౨ৎ A Choso Kamo le encanta dormirse con la cabeza en tu regazo, usando tus muslos como una almohada suave y calentita. Especialmente cuando le acaricias el pelo mientras lo hace, sobre todo si no llevas más que bragas, o mejor aún, nada en absoluto. Le encanta estar cerca de ti y se siente más seguro con los brazos a tu alrededor y la cara acurrucada entre tus muslos.
౨ৎ Toji Fushiguro no lo admite, pero está obsesionado con la forma en que le rodeas con tus muslos cuando está dentro de ti, reteniéndole. Eso le hace perder el ritmo, pero hace un valiente esfuerzo por seguir, con las caderas tartamudeando contra las tuyas mientras se balancea más dentro de ti, apenas capaz de retirarse en cada embestida.
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