A mediados de la tarde, Erick, Eli y Lewis ya habían llegado al muelle, en la ciudad de Ocaso. Los tres se fueron caminando desde donde ya no podían ir ocultos. La ciudad de Ocaso estaba bastante lejos de la capital y las personas de ese sector, todavía no estaban enteradas de quienes habían salvado la gran capital.
El cielo estaba totalmente despejado y podían escucharse el sonido de las gaviotas, mientras que parte de las olas, se podían oír a lo lejos.
—Es una pena que la tierra firme no durara eternamente.
Se lamentó Eli mientras se secaba las lágrimas con un pañuelo y una expresión lamentable, Lewis solo resopló y le dio palmadas en la cabeza.
—Cierto, ¿Pasaste mucho tiempo por el mar? Cuando te estuve buscando, me dijeron que llegaste al imperio de Velcrum desde la costa.
Mencionó Erick mientras los guiaba hacia la oficina donde vendían boletos para un barco que zarpara hacia Crusholl.
—Básicamente, desde que llegué a este mundo me la he pasado más en el mar, ¿Por qué esos pedazos de núcleo fueron tan difíciles de detectar?
Refunfuñó mientras caminaba un poco molesto.
—Podríamos esperar hasta la noche e irnos volando, también sería mucho más rápido que un barco, ¿No?
Mencionó Lewis relajado con una sonrisa.
—Si, pero tampoco quiero estar tan aislado del mundo, hay muchas señoritas que tengo que conocer.
Resopló, mientras que Erick lo miraba con profunda decepción y con un poco de asco en su expresión.
—¿No te da vergüenza de estar de mujer en mujer?
—Para nada, mi segundo objetivo, es hacer feliz a cada chica que viva en este mundo, ¿No es mejor decir que soy un buen tipo?
Se preguntó para sí mismo mientras se colocaba una mano al mentón y otra mano en la cintura. Sin saber que tales declaraciones hacían que Erick sintiera que no debió haber hecho una promesa.
Cuando llegaron a la oficina de la venta de pasajes, cada uno gracias al rey tenía una enorme suma de dinero, por lo que cada uno pudo pagar su boleto, después de eso, caminaron en dirección al muelle, en donde llegaban todos los barcos.
El muelle era bastante grande, y había diferentes barcos, en donde se podía apreciar como algunos subían, mientras otras bajaban. El viento del lugar hacía que la brisa marina fuera aún mayor.
—Debemos subir en el barco que está en el puente número cuatro.
Mencionó Erick mientras observaba el boleto, mientras caminaban hacia el barco, pudieron ver que era más grande de lo que se veía desde lejos. Serían algunos días de viaje hacia Crusholl, por lo que el barco estaba equipado con habitaciones para sus tripulantes, comedor y algo de espacio para que caminaran de vez en cuando.
—¿Estará bien? Le veo la madera bastante gastada.
Preguntó Lewis inclinando ligeramente la cabeza, viendo con más detalle el barco, se podía ver con mejor claridad.
—Estos barcos están hechos con madera resistente al agua salada, por lo general se ve algo mal por afuera.
Agregó Erick hasta que los tres hicieron fila. Mientras subían, dos guardias le revisaban los boletos y después los dejaban subir.
Después de que subieran, comenzaron a observar las instalaciones del barco, aunque el más inquieto de los tres era Eli. Después que algo le llamara la atención, desapareció de su vista.
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El camino de un héroe
ФэнтезиEn el vasto continente del norte, el Reino de Reveire se alza como un bastión de justicia y prosperidad. Sin embargo, una anomalía mágica desencadena la aparición de grietas infernales, liberando hordas de demonios que sumergen al reino en un caos i...